Polvo

Heb. 6083 aphar, עָפָר = «polvo», en cuanto materia desmenuzada o gris, de la raíz 6080 aphar, עפר, «ser de color gris, estar desmenuzado, ser polvo»; shajaq, שַׁחַק = «polvo impalpable» (Isaías 40:15); daqaq, דקק = «titurar, reducir a polvo» (2 Cro. 34:4); gr. 2868 koniortós, κονιορτός = «polvo levantado o flotante», de konía, «polvo», y órnymi, «agitar» (Mt. 10:14; Lc. 9:5; 10:11; Hch. 13:51; 22:23); 5522 khoos, χόος, de kheo, «derramar», prim. tierra excavada, luego tierra suelta o polvo (Mc. 6:11 y Ap. 18:19).
Partículas pequeñas de tierra, que en una país seco como Palestina, próximo al desierto, abundan por doquier. Cuando es agitado por el viento, forma una terrible y desoladora tormenta, tan temida por los viajeros como las que tienen lugar en alta mar. En la Ley se amenaza al pueblo desobediente con una lluvia de «polvo y ceniza, los cuales descenderán del cielo sobre ti hasta que perezcas» (Dt. 28:24).
Dios formó hombre del polvo de la tierra, y al caer en pecado le fue dicho: «Polvo eres, y al polvo volverás» (Gn. 2:7; 3:19). La muerte y la sepultura se comparan con yacer en el polvo (Job 7:21; cf. Sal. 22:15).
Se menciona como símbolo de debilidad: «Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo» (Sal. 103:14). «Lamer el polvo» es una figura de derrota (Sal. 72:9). Echar polvo sobre la cabeza era una señal de dolor (Ez. 27:30; Ap. 18:19). Sacudir el polvo de los pies contra una persona o ciudad es protestar y proclamar la absoluta separación en el futuro (Mt. 10:14; Hch. 13:51). Lanzar polvo al aire era una expresión de gran indignación (Hch. 22:23).
Por su abundancia, el polvo es imagen de multitudes y cantidades innumrables, ya de descendencia humana, ya de posesiones (Gn. 13:16; 28:14; Nm. 23:10; Job 27:16; Zac. 9:3).