KEREN-HAPUC

Heb. 7163 Qeren-happukh, קֶרֶן הַפּוּךְ, de qeren, קֶרֶן = «cuerno», y por implicación «frasco» o «tarrito de cosméticos», con el sentido de «suma de las esencias»; la Sept. traduce por el más helénico Amaltheías, Ἀμαλθείας, Amalthaías, Ἀμαλθαίας, Amalthías, Ἀμαλθίας, o Maltheas keras, Μαλθέας κέρας, «cuerno de Amaltea», referencia a la cabra que amamantó a Zeus niño en el Monte Ida, en Creta.
Nombre de una de las hijas de Job, nacidas al final de su período de angustia y prueba: «A la primera le puso por nombre Jemima; el nombre de la segunda era Quesia, y el nombre de la tercera, Queren-hapuj» (Job 42:14). Cada nombre es significativo y describe la prosperidad presente de Job, en contraste con su miseria anterior. > Jemima significa «luz del día», después de su «noche» de calamidad (también puede significar «paloma»); > Quesia, «hierba aromática», en lugar de las úlceras y el estiércol sobre el que moraba; Queren-hapuj, «cuerno de cosméticos» con que las mujeres se coloreaban los párpados, en contraste con el «cuerno contaminado en el polvo» (Job 16:15) de la previa experiencia de Job.
El hagiógrafo da por supuesto que las tres hijas son fruto del matrimonio con una segunda mujer. Es el mismo número que antes. Añade, además, que tienen «herencia entre sus hermanos», privilegio poco común en el Oriente antiguo, ya que las hijas heredaban solamente si no había hijos varones (cf. Nm. 27:8). En este caso, el autor quiere mostrar las amplias riquezas restituidas al justo Job, distribuidas con magnanimidad entre los suyos. Véase HERENCIA, JOB.