CUERNO

CUERNO En sentido simple y literal, rara vez se mencionan los cuernos en la Biblia (Gn 22:13; Sal 22:21; 69:31), pero a menudo se alude a ellos en sentido figurado o en leyes relacionadas con animales que poseen cuernos. La legislación hebrea fijaba la responsabilidad que tenía el dueño de un buey acorneador (Éx 21:28–36). Pulidos y decorados, los cuernos se usaban como recipientes para líquidos valiosos (1 S 16:1, 13; 1 R 1:39) como lo prueba, además, el nombre de una de las hijas de Job, Keren-hapuc (cuerno de tinte para los ojos; Job 42:14).
Los cuernos del → ALTAR (Éx 27:2; 30:2) eran prominencias en sus cuatro ángulos; se ungían con la sangre de los sacrificios (Éx 29:12; Lv 4:7, 18, 30, 34) y a ellos se podían aferrar los reos en demanda de clemencia (1 R 2:28).
En la versión RV se ha conservado la mención de cuernos para referirse a reyes y reinas (Dn 7:20–24; 8:3–9; Zac 1:18–21; Ap 17:7–12). La idea de poder y triunfo simbolizada por los cuernos se ve en la acción simbólica de Sedequías (1 R 22:11).