LEVANTAR

Heb. 6965 qum, קוּם = «levantarse, erguirse», aparce unas 630 veces en hebreo y 39 en arameo; gr. 142 aíro, αἴρω = «levantar, tomar arriba»; 450 anístemi, ἀνίστημι, «estar de pie», o «hacer estar de pie»; 1869 epaíro, ἐπαίρω = «levantar, alzar». El término tiene varias aplicaciones. Designa cualquier movimiento hacia una posición vertical. Levantar la mano forma parte en Oriente de una ceremonia de juramento; así dice Abraham: «He alzado mi mano a Yahvé, Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra» (Gn. 14:22), que las versiones modernas traducen: «He hecho votos a Yahvé». Por analogía, del mismo Dios se dice que «alza su mano» para confirmar la promesa de liberar a Israel de la esclavitud e introducirlo en la Tierra Prometida (Ex. 6:8).
Levantar la mano contra alguien como para golpearlo era señal de ataque (2 Sam. 18:28; 1 R. 11:26). Levantar el rostro en presencia de otro era manifestación de seguridad y confianza en uno mismo (2 Sam. 2:22; Esd. 9:6). Por el contrario, inclinar la cabeza es señal de sentirse avergonzado o humillado. Como acción de ayuda es sinónimo de ensalzar. Consecuentemente, Dios es presentado como quien «levanta del polvo al pobre, y al menesteroso ensalza del estiércol, para asentarlo con los príncipes» (1 Sam. 2:8; Sal. 107:41; 113:7), como quien sostiene al caído y levanta al oprimido (Sal. 145:14; 146:8). Y algo que es muy importante en el campo de los desprotegidos socialmente: Yahvé «al huérfano y a la viuda levanta».
En el gr. del NT, anístemi, ἀνίστημι, se usa metafóricamente para expresar antagonismos, p.e., de las autoridades contra los apóstoles (Hch. 5:17), o de los falsos maestros (Hch. 20:30). Describe el despertar de un letargo espiritual (Ef. 5:14), así como la resurrección de entre los muertos, que incluye la resurrección de Cristo (Mt. 17:9; 20:19; Mc. 8:31; 9:9, 10, 31; 10:34; Lc. 18:33; 24:7, 46; Jn. 20:9; Hch. 2:24, 32; 10:41; 13:34; 17:3, 31; 1 Tes. 4:14) y la de todos los creyentes (Jn. 6:39, 40, 44, 54; 11:24; 1 Tes. 4:16), e incluso la de los incrédulos (Mt. 12:41). Véase MANO, JURAMENTO, RESURRECCIÓN.