TRANSJORDANIA

Región comprendida entre el río > Jordán y los desiertos de Siria y Arabia. Comprende un enorme altiplano que se eleva de 643 a 1.286 m. sobre el nivel del mar, y una franja fértil de aproximadamente unos 30 km. de ancho. Los grandes acantilados que caen al oeste hasta el Jordán detienen y enfrían la atmósfera, lo que proporciona un relativo aumento de lluvias. Hacia el este, los altiplanos van cayendo hasta el desierto siroarábigo, que constituye la frontera natural. Las lluvias proceden del Mediterráneo, son frecuentes en enero y febrero; si caen sobre el desierto de Arabia, los torrentes llegan a la Transjordania, para desembocar después en el mar Muerto. En su transcurso por el desierto recojen sales y cloruros, por lo cual se evaporan rápidamente quedando únicamente los cuerpos pesados en el mar.
La tierra se eleva de norte a sur alcanzando una altura de 1.730 m. La meseta del norte es más baja, entre 450 y 600 m. de media. Esta franja estuvo densamente poblada durante los tiempos bíblicos. El desierto proporciona vientos cálidos (el «siroco» o «hamsin») en primavera y otoño, y vientos helados en invierno. No se pueden cultivar el olivo ni la viña, por lo que predomina el pastoreo; cuando la lluvia lo permite, crece el trigo.
La meseta está dividida en cinco secciones por cuatro corrientes de agua: el > Yarmuk, el > Jaboc, el > Arnón y el Zered. Al norte del Yarmuk estaba la bíblica > Basán. En esta zona existen signos de una pretérita actividad volcánica, con cráteres extintos, lava y una capa de basalto negro sobre la caliza común. Los árboles son escasos.
Tanto al norte como al sur del río Jaboc estaba > Galaad, una zona montañosa, bien regada por los manantiales de > Basán. Este río nacía cerca de Rabat-amón y corría al oriente y al norte en un semicírculo antes de descender al Jordán. Su proximidad a la comarca montañosa occidental hizo que jugase un papel más prominente que Basán en la historia de Israel. Basán era tierra de bosques y prados muy rica en ganados.
Al este de Galaad se extendía del Jaboc al Arnón el país de Amón, que originalmente llegaba hasta el Jordán. Al sur de Galaad y Amón, limitado al norte por el río Arnón, se hallaba Moab. La región más meridional era > Edom, muy montañosa, desértica y poco habitada, aunque el país contaba con metales de cobre y hierro y dominaba las rutas caravaneras. La fortaleza de > Maqueronte, donde > Herodes Antipas ordenó decapitar a > Juan el Bautista, se alzaba sobre una pequeña elevación de terreno que domina el mar Muerto, el Mukawer, 739 m.
En el relato del éxodo se cita un «camino real» (Nm. 20:17, 21, 22), que desde muy antiguo debía atravesar toda la meseta de Transjordania. En algunos lugares los estudios de los arqueólogos y sus prospecciones han hallado fragmentos del mismo. En ocasiones, junto a dicho camino, se han descubierto ruinas de atalayas que lo protegían. Por el valle del Jordán, en su orilla oriental, había una ruta que unía el mar Muerto y el de Tiberíades.
De sur a norte se encontraban los reinos de Edom, Moab, > Sehón, Amón y > Og, este último designado como rey de Basán, aunque su territorio incluyera también lo que con el tiempo fue llamado Galaad. Las campañas victoriosas contra Og y Sehón entregaron a Israel sus territorios, que quedaron divididos entre las tribus más ganaderas: > Rubén, > Gad y la media tribu de > Manasés. El límite sur de Gad fue el Arnón, pero es difícil precisar el límite norte de Manasés. El límite oriental de Rubén era el desierto, pero tanto Gad como Manasés estaban limitadas al este por Amón, que atacaba frecuentemente las ciudades israelitas, como aparece en las historias de Jefté (Jue. 10) y Saúl (1 Sam. 2).
David incorporó Amón, Moab y Edom a su reino, junto con los territorios de Damasco. El cisma de > Jeroboam facilitó la rebelión de Amón y Damasco, que ya se había separado en tiempos de Salomón. Moab dependía de Israel, mientras que Edom era feudatario de Judá. Véase EDOM, GALAAD, GEOGRAFÍA DE PALESTINA, JORDÁN, MOAB, YARMUK.