FORTALEZA

FORTALEZA Edificio construido para la defensa del pueblo: → TORRE, castillo o ciudad amurallada. Puesto que las ciudades siempre eran sólidamente fortificadas, «ciudad» y «fortaleza» llegaron a ser palabras casi sinónimas. Nehemías consideraba que reconstruir las murallas significaba la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén.
Estas murallas eran de unos tres metros de grueso, y hasta diez metros de alto. Las murallas de Babilonia, según algunos historiadores, alcanzaron una altura de cien metros. Por lo general, se usaban piedras para construir la parte inferior de la muralla y adobe para la parte superior.

 

«Fortaleza» se usaba a menudo en sentido figurado, especialmente para representar el poder y la protección de Dios. En su cántico, Moisés y María llaman a Jehová «mi fortaleza y mi cántico» (Éx 15:2). El salmista frecuentemente dice que Dios es su fortaleza (Sal 18:1; 22:19; 27:1). De esta figura se desprenden dos ideas para el salmista: Dios es el que protege a los suyos como una fortaleza bien situada en una roca, duradera y con abundante depósito de agua. Dios también los abriga como una ciudad de murallas bien fuertes. Dios, así, les da la fuerza necesaria para hacer frente a la vida. El profeta invita a todos a confiar en Dios porque en Él «está la fortaleza de los siglos» (Is 26:4), o sea, el poder eterno.