EDOM

EDOM (tierra roja). Tierra habitada por los descendientes de → ESAÚ. Se extendía, en forma rectangular, desde el mar Muerto y el arroyo de → ZERED en el norte, hasta Elat y Ezión-geber por el golfo de Aqaba en el sur, incluyendo ambos lados del → ARABÁ (Dt 2:8–12). Era tierra montañosa y quebrada. Parte del Arabá está bajo el nivel del mar y a sus lados hay montañas que tienen una altura de mil quinientos metros sobre el nivel del mar. Las ciudades de Edom que más se mencionan en la Biblia son → BOSRA, → SELA (Petra) y → TEMÁN.

El Pueblo
Los edomitas eran parientes de los israelitas (Gn 25:19–26). Descendían de Esaú, a quien según el relato bíblico se le llamó Edom cuando decidió cambiar su primogenitura por un guiso rojo. Habitaban la tierra del mismo nombre de su predecesor.
Antes de llegar los edomitas, esta tierra la habitaban los → HOREOS. Según parece, las dos razas se fundieron porque en Gn 36:2 se dice que Esaú se casó con → AHOLIBAMA, mujer horea.
Los edomitas eran agricultores y comerciantes. A su tierra la atravesaban numerosas caravanas, a las que cobraban peaje y alojamiento. También les vendían el cobre y hierro que extraían de sus minas. Quizás hablaban hebreo. Practicaban el politeísmo. El gobierno era monárquico, aunque parece que los reyes los elegía el pueblo (Gn 36:31–39).

Petra, situada en la antigua Edom, es el lugar de numerosos edificios que los nabateos labraron en los desfiladeros de piedra caliza roja más o menos en el 300 a.C.

 

Su Historia
Los faraones egipcios, Mer-ne-Pta (1225–1215 a.C.) y Ramsés (1198–1167 a.C.), afirmaban que Edom y Seir estaban sujetos a ellos. Más tarde, algunos israelitas se casaron con edomitas y surgió una pequeña raza mestiza.
Después del éxodo, Edom prohibió a los israelitas pasar por su tierra para entrar en la tierra prometida (Nm 20:14–21; 21:4; Dt 23:7, 8; Jue 11:17, 18).
Durante el reinado de Saúl hubo guerra entre Israel y Edom (1 S 14:47). David mató a dieciocho mil edomitas en el Valle de la Sal (2 S 8:13; cf. 1 R 11:15). En días de Salomón surgió de nuevo el conflicto con los edomitas e Israel los subyugó. No obstante, a veces se rebelaban y recobraban temporalmente su independencia. Asiria los conquistó en 732 y los dominó durante varios años.
Cuando Nabucodonosor sitió a Jerusalén, los edomitas colaboraron con él y se regocijaron en la destrucción de la ciudad, lo cual indignó grandemente a los judíos (Sal 137:7; Lm 4:21; Ez 25:12; 35:3ss; Abd 10ss).

Idumea
Después del cautiverio los edomitas invadieron la parte sur de Judá y se establecieron allí, por lo que la parte sur de Judea llegó a llamarse Idumea después del cautiverio.
En el siglo III a.C. los nabateos (→ NABOTEOS) invadieron la tierra de Edom y levantaron un reino con → SELA como capital.
En 165 a.C. Judas Macabeo capturó a Hebrón (1 Mac 4:29, 61; 5:65) y en 126 Juan Hircano, el sumo sacerdote macabeo, obligó a los edomitas a convertirse en judíos, imponiéndoles la circuncisión.
Cuando llegaron los romanos a dominar a Palestina, Idumea y los edomitas desaparecieron de la historia.