INVIERNO

INVIERNO La Tierra Santa se caracteriza por dos estaciones: la lluviosa o invierno que es moderada y su duración es desde noviembre hasta abril, y la seca o → VERANO, que es cálida y sin lluvias y abarca desde mayo hasta octubre (Gn 8:22; Sal 74:17; Zac. 14:8). El invierno también se conoce como tiempo de frío (Jer 36:22; Am 3:15).
Las lluvias del invierno comienzan en los últimos días del mes de octubre y favorecen el cultivo del trigo y la cebada. La lluvia fría y fuerte cae en diciembre y enero, y continúa en menor escala hasta abril. Desde tiempos antiguos Israel ha construido cisternas para recoger y conservar agua para el verano (Jer 2:13). El frío de invierno no es severo. Pocas veces se acumula en las partes altas una capa de nieve de 30 cm o más por un breve tiempo. Frecuentes tempestades de granizo, con una que otra helada, acompañan a los vientos que soplan del norte y los que proceden del desierto, los cuales son intensos (Job 1:19; Jer 18:17; Ez 17:10). La temperatura mínima se da en enero, con una media de 11o en la costa, 8o en el macizo central y 12o en el valle del Jordán. La temperatura extrema de Jerusalén en invierno es de 3, 9 grados centígrados.