GAD

GAD (buena fortuna). Nombre de una tribu, un profeta y un dios en el Antiguo Testamento.
1. Hijo de → JACOB y nombre de la tribu que formó su posteridad. Su madre fue Zilpa, la joven siriaca que Labán dio a su hija → LEA en calidad de sierva (Gn 29:24). Lea misma, al ver que ya no engendraba hijos, tomó a Zilpa y la dio a Jacob por esposa, la cual concibió y dio a luz a Gad. El día del nacimiento de este niño, Lea lo adoptó como hijo suyo y le dio el nombre Gad que quiere decir «fortuna» (Gn 30:11; cf. Is 65:11). Es de notarse que Lea y Zilpa escogieron como nombres para los hijos de esta última Gad y → ASER, nombres de divinidades paganas de su tiempo.
Los descendientes de Gad contaban, a su salida de Egipto, con 45.650 soldados aptos para la guerra (Nm 1:24, 25), gente belicosa en extremo, definida por Jacob como vencedora de ejércitos (Gn 49:19) y por Moisés como un león que reposa; pero que al atacar arrebata al enemigo brazo y cabeza (Dt 33:20).
Una vez que los israelitas entraron en → TIERRA SANTA, los hijos de Gad, acompañados por los de Rubén, pidieron a Moisés que se les permitiese vivir en las regiones al oeste del Jordán, lo cual se les concedió con el solemne compromiso de ayudar en la guerra hasta que se conquistase toda la tierra (Nm 32:1–28).
Años después los amonitas atacaron a los gaditas, pero consiguieron la libertad bajo la dirección de → JEFTÉ (Jue 11:4–11). En los días de David algunos valientes formaron parte del ejército de este nuevo caudillo y se escaparon de los dominios de Saúl (1 S 13:7; 1 Cr 12:9, 14). El territorio asignado a Gad en la división de la tierra estaba al centro de Galaad, entre Rubén y Manasés. En la actualidad este territorio pertenece al reino del Jordán.
2. Profeta y biógrafo en tiempo de David (1 S 22:5; 2 S 24:11–19).
3. Dios cananeo de la fortuna.