Rut

Moabita, heroína del libro que lleva su nombre. En su primer matrimonio fue la esposa de Mahlón, hijo de Elimelec y → Noemí, israelitas que habitaban en → Moab. Cuando murió Elimelec y sus dos hijos, Mahlón y Quelión, Noemí insiste en volver sola a su tierra, pero Rut también insiste en acompañarle. Sus palabras: «Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios», confirmaron su decisión. Así llegó a → Belén.
Durante la siega de la cebada, Rut llega a espigar en los campos de → Booz, pariente de Elimelec, pero no sin antes tener el consentimiento de Noemí. Logra la atención de Booz por lo bien que otros hablan de ella, pero también por su condición de buena trabajadora. Siguiendo las instrucciones de Noemí, Rut entró a la era donde Booz dormía después de haber comido y bebido, para apelar al pariente de su esposo difunto, «descubriéndole los pies». Cuando el pariente más cercano renunció a sus derechos y responsabilidades ante la viuda, Booz la tomó por esposa según la ley de → Levirato (cf. Lv 25:5–10). Su primogénito se llamó Obed, abuelo de David, y de esta manera, aunque era gentil, Rut mereció un lugar en la → Genealogía del Mesías (Mt 1:5, 6).