ESPIGAR

ESPIGAR. Se prohibía tanto en la siega como en la vendimia que los propietarios apuraran hasta el máximo la recolección. Se tenían que dejar las esquinas de los campos y no se podía espigar, o rebuscar, la tierra segada, ni las viñas después de la vendimia (Lv. 19:9, 10; 23:22; Rut 2:2–23, etc.). Debía dejarse para que los pobres lo recogieran libremente para su sustento. El término «espigar» se aplica a recoger el rebusco de las espigas dejadas por los segadores sobre el campo al atar el trigo en gavillas. (Ver la aplicación de esta ley en el libro de Rut, 2:3, 23).


Espigas en manojos y gavillas.