NICODEMO

Gr. 3530 Nikódemos, Νικόδημος = «conquistador del pueblo».
1. Vida.
2. Evangelio de Nicodemo.
I. VIDA. Judío de la secta farisea, «magistrado» (gr. arkhon, ἄρχων) o miembro del sanedrín, mencionado solamente en el cuarto Evangelio. El nombre no era inusual entre los judíos (Josefo, Ant. 14, 3, 2), tomado, sin duda, de los griegos. Nicodemo se llamaba uno de los embajadores enviados por Aristóbulo a Pompeyo. En el Talmud aparece bajo la forma heb. Naqdimón, נָקְדִימוֹן.
Los milagros de Jesús intrigaron a Nicodemo y le indujeron a pensar que el «nazareno» era un enviado de Dios. Por este motivo fue a encontrarse con Jesús de noche para no ser visto, por miedo a los de su clase. Jesús le llamó «maestro en Israel». A juzgar por Jn. 19:39, Nicodemo debe haber sido un hombre de posibles, y es probable que ejerciera cierta influencia en el sanedrín. Algunos estudiosos conjeturan a partir de su pregunta «¿cómo puede un hombre nacer cuando es viejo [geron, γέρων]?», que era ya avanzado en años, pero las palabras son muy generales para garantizar tal conclusión. Jesús le explicó qué es el «nuevo nacimiento»; le manifestó que Dios, en su amor, había dado su Hijo unigénito, con el fin de que todo aquel que creyese en él tuviera la vida eterna (Jn. 3:1–21).
Cuando los miembros del sanedrín acusaron a Jesús de impostor, Nicodemo salió en su defensa y les exigió saber si la Ley les autorizaba a condenar a alguien antes de haberle escuchado (Jn. 7:50–52). Finalmente, este doctor de la Ley aparece contribuyendo con alrededor de cien libras romanas (más de 30 kg.) de una composición de mirra y de áloes para el embalsamamiento del cadáver de Jesús (Jn. 19:39). La cuantía de este homenaje póstumo a Jesús supone que el interés inicial por el maestro galileo había crecido hasta una fe resuelta expresada en un amor generoso.
No se saben más datos de su vida. La tradición enseña que sufrió persecución a causa de su fe en Jesús, por lo que tuvo que abandonar Jerusalén después de haber sido bautizado por Pedro y Juan. Delitzsch creía que el Nicodemo del Evangelio de Juan era idéntico al Nicodemo ben-Gorión del Talmud, lo cual no resulta imposible, pero sí difícil de probar. Las razones para esta identificación se basan en que ambos eran hombres ricos, piadosos y miembos del sanedrín; y que el nombre original se dice que era Bonay, בוֹנַי, que es también el nombre de uno de los cinco discípulos rabínicos de Jesús mencionado en Sanedrín 43. Y finalmente, la familia de este Nicodemo cayó en la más terrible de las pobrezas, que puede deberse a las circunstancias de la guerra judía con Roma y la destrucción de Jerusalén, o a las consecuencias de haber aceptado el cristianismo.
II. EVANGELIO DE NICODEMO. La fecha de su muerte es desconocida. El Martirologio romano conmemora el hallazgo de sus reliquias, junto con las de los santos Esteban, Gamaliel y Abibo, el 3 de Agosto. Su nombre aparece más tarde en algunos de los escritos apócrifos, p.ej., en los llamados Acta Pilati o Hechos de Pilato, documento heterogéneo que circulaba en los siglos III y IV, que en el siglo XVI fue publicado bajo el título Evangelium Nicodemi (Evangelio de Nicodemo). Está compuesto por dos antiguas narraciones de la historia evangélica que pertenecen a la literatura apócrifa, pero sin trazas de herejía, a saber, el llamado Protoevangelio de Santiago y Hechos de Pilato. Ambas cubren las escenas de Jesús en el pretorio y la primera describe el descenso de Jesús al infierno.
Existen dos ediciones de los Hechos de Pilato; Justino lo cita directamente (Apol. 1.35; 1.48). El Protoevangelio de Santiago, que también narra las circunstancias precedentes al nacimiento de Jesús, concretamente respecto a su madre, el nacimiento de Juan el Bautista, Joaquín y Ana, es citado por Tertuliano. La diferencia en relación con el Evangelio de Lucas, es que María da a luz en una cueva y no en un mesón.