Redil

Traducción de varios términos heb. que denotan un albergue para guardar el ganado durante la noche.
1. Heb. 4942 mishpath, מִשְׁפָּת = «redil, aprisco», en forma dual mishpetháyim, מִשְׁפְּתַיִם; 4356 mikhlah, מִכְלָה = «corral, majada, aprisco» (Sal. 1:6; 78:70; Hab. 3:17).
2. Heb. 5116 naweh, נָוֶה = «majada, redil» (2 Sam. 7:8; 1 Cro. 17:7; Is. 65:10; Jer. 23:3; Ez. 34:14).
3. Heb. 7258 rébets, רֵבֵץ = «redil, majada, lugar de reposo» (Is. 65:10), del vb. rabats, «yacer, estar echado» (Is. 13:20; 17:2; 27:10).
4. Heb. gederah, גְּדֵרָה = «cercado, redil» (Nm. 32:16, 24, 36; 1 Sam. 24:3; Sof. 2:6).
5. Gr. 833 aulé, αὐλή, prim. sig. un patio abierto delante de una casa; luego, un cercado a cielo abierto, un redil (Jn. 10:1).
El redil estaba rodeado, por lo general, con un vallado de estacas y redes (de donde procede la palabra «redil») o un muro de piedra (Nm. 32:16). A menudo se protegía la parte alta del muro con ramas de arbustos espinosos. Se situaba preferentemente cerca de un pozo (Ex. 2:16; Sal. 23:2). Sobre los pastos altos, expuestos a incursiones de ladrones o de clanes enemigos, se erigían torres, en cuya proximidad pastaban los animales. Los ganados mayores y menores pasaban las noches dentro de estas torres (2 Cro. 26:10; Miq. 4:8).
El redil cumplía la función de cobijar y proteger al ganado de las inclemencias del tiempo, de los merodeadores y de animales salvajes, como chacales y hienas. Los rebaños descansaban en el interior del recinto, al aire libre; también había unas elementales construcciones bajas situadas en una zona abrigada del lugar, destinadas a resguardar los rebaños del frío de la noche y de la lluvia.
El redil tenía solo una puerta (Jn. 10:1), junto a la cual montaba guardia el pastor. Varios pastores podían asociarse para utilizar un solo redil. A la hora de la salida, cada pastor llamaba a sus ovejas, que reconocían su voz (Jn. 10:2–5).
Apriscos o rediles provisionales eran construidos por el mismo pastor cuando se encontraba a cierta distancia de la población. Se hacían con una cerca de arbustos espinosos enmarañados, aprovechando algún accidente del terreno.
Los pastores nómadas no empleaban rediles, lo que exponía el ganado al ataque de animales salvajes. Dormían a cielo abierto junto al rebaño, dispuestos a intervenir a la menor señal de alarma. En las zonas montañosas donde abundaban las cuevas, estas eran utilizadas como rediles naturales. A veces se construían corrales inmediatamente a la boca de la caverna. La cueva en la que el rey Saúl fue a descansar y en la que David y sus hombres se encontraban, era una caverna con un corral construido en conexión con ella (1 Sam. 24:4). Véase APRISCO, REBAÑO, PASTOR.