Sabeos

Heb. Sebaím, סְבָאִים, descendientes de Cus que terminaron por asentarse en Etiopía; Sept. Sabaeím, Σαβαείμ, Zabaeím, Ζαβαείμ; Vulg. Sabaim; o Shebaím, שְׁבָאִים = «pueblo de Seba» (Joel 3:8; Job 1:15); algunas versiones árabes tienen «pueblo de Yemen»; gr. Sabaîoi, Σαβαῖοι; lat. Sabaei.
Pueblo semítico descendiente de > Seba, de la familia de > Cus por > Raama, y estrechamente emparentado con Dedán (Gn. 10:7). Sin embargo, es también considerado como pueblo surgido de Joctán (Gn. 10:26–29), y descendientes de Abraham a través de Jocsán, lo mismo que Dedán (Gn. 25:3). La parte de esta nación emparentada con Abraham se dirigió hacia Oriente (Gn. 25:6; cf. Job 1:15; 6:19). Estos pueblos moraban al sur y comerciaban con oro, incienso y piedras preciosas (1 R. 10:1; Sal. 72:10; Is. 60:6; Jer. 6:20; Ez. 27:22; 38:13).
Las inscripciones de Seba y el testimonio de geógrafos de la antigüedad nos ofrecen abundante información sobre este pueblo, que ocupaba el suroeste de Arabia. Marib, capital de Seba, tenía un célebre dique, que se rompió totalmente entre el año 542 y 570 a.C., después de haber sido reparado en varias ocasiones. Seba tenía un intenso tráfico comercial con la India y Etiopía. Fue un pueblo que recorrió vastos espacios. Desde el siglo IX hasta mediados del V a.C. el país estuvo gobernado por príncipes teocráticos, de los cuales se conocen más de veinte. La organización era básicamente tribal, con un nexo de unión de orden religioso y una asamblea general de todas las tribus bajo la dirección del monarca. Josefo dice que Sabá, Σαβά, era el antiguo nombre de la isla etíope de Meroe (Ant. 2, 10, 2), gran extensión de terreno entre el Nilo y el Atbara, su afluente. Esto es debido a que el reino de Meroe sucedió al de Seba. Según Estrabón (16:4, 8–10), el puerto de Sabá y la ciudad de Sabai se hallaban en la costa occidental del mar Rojo. De esta región era la reina de Sabá que acudió a conocer a Salomón (1 R. 10:1–13; 2 Cro. 9:1–12; Mt. 12:42; Lc. 11:31).
En la época asiria, siglo VIII a.C., se hallaba al noroeste de Arabia, en Yemen o Arabia Feliz, y en el desierto septentrional, con los nabateos. Su lengua era el árabe meridional. En el curso de sus migraciones, Seba fue incorporando otras tribus, mediante matrimonios o la concertación de pactos políticos. Por ello es que su genealogía incluye ascendientes de diversas líneas. La capital fue primero Sirwah y después Marib. Seba absorbió poco a poco Qatabán, que incluía a los mineos, y Hadramawt o Hazarmavet, de forma que el Yemen quedó bajo su dominio.
Los historiadores árabes se refieren a sus habitantes como personas de estatura gigantesca y de notable belleza y armonía. Cultivaban el campo y el desierto por igual. Véase SABA, SEBA, ETIOPÍA.