Mar Rojo

Conocido entre los israelitas por «el mar» (hayyam, הַיָּם, Ex. 14:2, 9, 16, 21, 28; 15:1, 4, 8, 10, 19; Jos. 24:6, 7), pero principalmente como yam Suph, יָם־סוּף, traducido «mar Rojo» (Ex. 10:19; 13:18; 15:4, 22; 23:31; Nm. 14:25; 21:4; 33:10, 11; Dt. 1:40; 11:4; Jos. 2:10; 4:23; 24:6; Jue. 11:16; 1 R. 9:26; Neh. 9:9; Sal. 106:7, 9, 22; 136:13, 15; Jer. 49:21). La Sept. y el NT siempre traducen he erythrá thálassa, ἡ ἐρυθρὰ θάλασσα (Hch. 7:36; Heb. 11:29), nombre empleado también por Heródoto (Hist. 2, 8) y Josefo (Ant. 2, 11, 1; 15, 1).
La traducción correcta del heb. yam Suph, יָם־סוּף, ha dado lugar a mucha controversia, aunque se ha alcanzado un acuerdo respecto a su significado, a saber, «mar de las cañas». Los griegos derivaron el nombre «mar Rojo», Erythrá Thálassa, ἐρυθρὰ θάλασσα, de Erythras, un fabuloso rey del que se creía había reinado sobre un país situado junto a este mar (Estrabón, Geog. 16:3, 5; 4:20; Plinio, Hist. Nat. 6, 23, 28). Erythras se correspondería con Edom, que en heb. significa «rojo», gente de piel cobriza, a saber, edomitas y fenicios. Se supone también que el nombre puede provenir de los bancos de corales que llenan el fondo de este mar y que se hallan a lo largo de sus costas. Los geógrafos de la antigüedad llamaban mar Rojo no solo al conocido por este nombre en la actualidad, sino también al océano Índico y al golfo Pérsico (ho Arabios kolpos, ὁ Ἀράβιος κόλπος). El mar Rojo de los geógrafos modernos mide unos 2.400 km. de longitud y unos 240 de anchura. Limita al norte con los golfos de Áqaba y de Suez, bañando la península del Sinaí en sus dos costas. El golfo de Áqaba, al oriente, tiene unos 160 km. de longitud por 24 de anchura. En su extremo norte se halla el moderno puerto israelita de Elat y las ruinas de Ezión-geber, además del puerto jordano de Áqaba. El golfo de Suez al oeste de la península mide 290 Km. de largo y 32 de ancho. En la antigüedad se extendía unos 50 km más al norte, cubriendo los lagos Timsah y Amargos. Las riberas de estos dos lagos se hallan cubiertas de juncos, lo que explica el nombre heb. «mar de las cañas».
El término heb. yam Suph designa el mar al este de Egipto (Ex. 19:19); los israelitas acamparon cerca del «mar de las cañas», no lejos del Sinaí (Nm. 33:10, 11). Al tomar la ruta del yam Suph, esto es, al dirigirse hacia el golfo de Áqaba, Israel rodeó el territorio de Edom (Nm. 21:4). > Ezión-geber, en el país de Edom, estaba sobre este mar (1 R. 9:26). El pueblo, conducido por Moisés, atravesó el yam Suph, donde desaparecieron los ejércitos egipcios lanzados en persecución de los hebreos. Según las afirmaciones reiteradas de las Escrituras, se piensa que los israelitas atravesaron el yam Suph por una región pantanosa y de aguas bajas a través de las cuales se abriría siglos más tarde el famoso canal de Suez, a la altura de los actuales Lagos Amargos.
La navegación en el mar Rojo presenta siempre ciertos riesgos. Los vientos cambian bruscamente de dirección, y con frecuencia alcanzan una fuerza extraordinaria. En la antigüedad, los viajes de un extremo al otro de este mar se veían extremadamente dificultados debido a este hecho. En la parte septentrional, el viento sopla en dirección sur durante nueve meses del año. En la parte sur, el viento sopla hacia el norte durante el mismo período. Los arrecifes de coral y las pequeñas islas que existen en numerosos parajes constituyen otro gran peligro.