Madián

= «disputa».
1. Hijo de Abraham y Cetura; su padre le dio presentes y lo envió «al país de oriente», hacia el desierto; el nombre Madián designa a la vez al hijo de Abraham y a la tribu que surgió de él (Gn. 25:1–6).
2. Región que ocuparon los madianitas al norte del desierto de Arabia, cerca del golfo de Ákaba. Madián estaba limitado al noroeste por Edom. Sus límites, que no han sido nunca determinados, variaron indudablemente en gran manera a lo largo de la historia. La totalidad de los territorios sometidos a los madianitas en la época del AT ocupaba un espacio de alrededor de 280 km de norte a sur. En la época del éxodo, Madián controlaba las tierras de pastos situadas al este de Horeb, en la península del Sinaí (Éx. 3:1). Los madianitas se apoderaron de un territorio donde habían residido un tiempo; este distrito lindaba con Moab y era también fronterizo con el reino de los amorreos, cuya capital era Hesbón (Gn. 36:35; Nm. 22:4; 25:1, 6; Jos. 13:21). El país al este de Edom, hasta el mar Rojo, pertenecía a los madianitas. Vencidos en el valle de Jezreel, huyeron hacia oriente. Gedeón, persiguiéndolos, llegó a Sucot y a la ciudad gadita de Jogbeha (Jue. 8:5, 10, 11; cfr. Gn. 37:25, 28). En la época de David, un fugitivo edomita de sangre real vivió en Madián, probablemente al sureste de Edom, antes de dirigirse a Egipto (1 R. 11:17, 18). Los madianitas residieron sobre todo al este y sureste del golfo de Ákaba. Se halla el nombre de Madián en algunas de las ruinas llamadas de «Madyan».