Puerto

Heb. 2348 joph, חוֹף, de una raíz que sig. «cubrir», «cala, ensenada», de ahí «puerto, ribera, costa» (Gn. 49:13); 4231 majoz, מָחוֹז, de un raíz que sig. «encerrar», de ahí bahía cerrada por una playa, «refugio, puerto» (Sal. 107:30); gr. 3040 limén, λιμήν = «puerto»: (Hch. 27:12).
El idioma heb. antiguo carece de un término para designar un puerto propiamente dicho. La razón está en su geografía. No hay a todo lo largo de la costa de Siria y Palestina un solo puerto natural en condiciones. La práctica en caso de mal tiempo era varar las embarcaciones. En tiempos bíblicos, Israel no llegó a poseer ningún puerto; en época de Salomón se usó el puerto de > Jope, en manos fenicias, para el desembarque de los cedros del Líbano y posterior transporte por tierra hasta Jerusalén (2 Cro. 2:16), como también se hizo para la reconstrucción del Templo (Esd. 3:7). Jonás fue a este puerto para intentar huir a Tarsis (Jon. 1:3). En la época intertestamentaria, Jope fue temporalmente dominado por los israelitas bajo el mando de los Macabeos (cf. 1 Mac. 12:36ss.; 13:11; 14:5–34). El puerto de > Tiro era el más famoso de toda la costa mediterránea (Ez. 27:3). Parece que Salomón también dispuso de > Dor y quizá construyó el puerto de > Ezión-Geber, donde > Josafat armó una flota de gran tonelaje que se hundió (1 R. 22:49). Los > Macabeos conquistaron algunas ciudades costeras provistas de puerto. Herodes el Grande dotó a > Cesarea con el puerto más grande de la costa este del Mediterráneo de la época, llamado Sebastós, nombre griego del emperador Augusto. Es la más famosa de las construcciones realizada en el lugar por Herodes, que se inició el 22 a.C. y tardó 12 años en terminarse. Se construyeron dos rompeolas magníficos, que totalizan unos 850 metros de longitud, y que cerraban el puerto con anclaje seguro para centenares de naves. El historiador Flavio Josefo afirma que en la punta del rompeolas había una torre alta, probablemente un faro. Conectados al puerto, como parte integrante del mismo, había almacenes para los bienes con que se comerciaba.
La costa del Asia Menor y sus islas cercanas en el Mediterráneo tienen numerosos puertos, algunos de los cuales fueron visitados por Pablo en sus viajes. Véase BUENOS PUERTOS, GAZA, PUTEOLI, SIDÓN, TIRO.