Mulo

Hijo del asno y la yegua, o del caballo y el asna. Según Lv 19:19, para los hebreos se prohibía la cría de mulo, pero, al igual que el caballo, más tarde este animal se aclimató en Israel. No consta que se haya usado antes del tiempo de David (2 S 13:29). Seguramente los primeros se importaban y por su rareza destacaban la nobleza de sus dueños (2 S 18:9; 1 R 1:33; 10:25). Más tarde se utilizaron como acémilas (2 R 5:17). Cuando los judíos regresaron del cautiverio, trajeron consigo 245 mulos (Neh 7:68).
En lenguaje figurado el hombre testarudo se asemeja al mulo (Sal 32:9).