CABALLO

CABALLO Bestia de carga, llamada sus en hebreo e hippos en griego, tal vez originaria de los llanos centrales de Asia y Europa. Por ser más noble y valiente que el → ASNO, en tiempos bíblicos se usaba el caballo para la guerra (Pr 21:31; Jer 8:16), para montar y para tirar de los carros de guerra (Éx 14:9; Jos 11:4; 2 S 15:1; etc.). Los caballos eran propiedad de los reyes y no de la gente común. De ahí que tienen un fuerte sentido simbólico de poder militar y arrogancia política (Is 2).
En la Biblia, la confianza en los caballos suele oponerse a la confianza en Dios (Is 30:16; Sal 20:7; 33:17), y por lo tanto se les prohibía a los reyes «aumentar para sí caballos» (Dt 17:16). No obstante, Salomón tenía 40.000 (1 R 4:26), a no ser que esta cifra sea error de algún copista (cf. 2 Cr 9:25).
«Un carro de fuego con caballos de fuego» llevó a Elías al cielo (2 R 2:11). La palabra caballo se usa metafóricamente en los Salmos, Zacarías y en Apocalipsis para simbolizar lo siguiente: el poder de Dios (Sal 20:7; 33:17; 76:6, 7); y según su color, el hambre (Ap 6:5; Zac 6:2, 6), la guerra (Ap 6:4; Zac 1:8; 6:2), la muerte (Ap 6:8), la victoria (Ap 6:2; 19:14; Zac 1:8; 6:3, 6).