SETO

Heb. 4881 mesukhah, מְשׂוּכָה = «cerco, seto, vallado» (Prov. 15:19)»; de la raíz 7753 suq, שׂוך = «cercar, rodear» (Os. 2:6); Vulg. sepes. A diferencia del muro o pared construidos con materiales de piedra y argamasa, el seto estaba hecho con palos o ramas entretejidos que delimitaban las propiedades particulares de los campos. Servían para recoger el ganado como en un aprisco o redil. En ocasiones se traduce incorrectamente por «muro».
Aparte de su sentido natural, el «seto» es usado metafóricamente para denotar protección y defensa por parte de Yahvé. Él es quien pone seto alrededor de su viña —su pueblo escogido—, para manentener fuera las fieras y alimañas (Os. 2:6; Job 1:10; Is. 5:5). En otro orden de cosas, los misioneros cristianos no deben detenerse ante los setos o vallados, es decir, ante los obstáculos que impiden aproximarse a los hombres a participar del banquete del Reino (Lc. 14:23). El cristianismo es por principio, la comunidad escatológica abierta a todos, que deroga las divisiones que separan a los hombres unos de otros. Véase VALLADO.