QUENEOS, QUENITAS

Heb. 7017 Qení, קֵינִי, prob. de la raíz qun, קון, «trabajar» el metal, «ejercer el oficio de herreros» (Gn. 15:19; Nm. 24:21; Jue. 1:16; 4:11, 17; 5:24; 1 Sam. 15:6; 30:29; escrito también Qení, קֵנִי (1 Sam. 27:10); pl. Qinnim, קִינִים (1 Cro. 2:55); Sept. Kenaîoi, Κεναῖοι (Gn. 15:19); Kenaîos, Κεναῖος (Nm. 24:21; Jue. 4:11, 17); Kinaîoi, Κιναῖοι (1 Cro. 2:55); Kinaîos, Κιναῖος (Jue. 1:16; 5:24; 1 Sam. 15:6); Kení, Κενί v. Kenezí, Κενεζί (1 Sam. 27:10; 30:29); Vulg. Cinaei (Gn. 15:19; 1 Cro. 2:55); Cinaeus (Nm. 24:21; Jue. 1:16; 4:11, 17; 5:24; 1 Sam. 15:6); Ceni (1 Sam. 27:10; 30:29); a veces escrito Qayín, קַיִן (Nm. 24:22); Sept. nossiá panurgías, νοσσιὰ πανουργίας; Vulg. Cin.
Nombre colectivo de una tribu de la península del Sinaí, emparentada con los madianitas (cf. Nm. 24:21–22; Jue. 4:11). El suegro de Moisés es llamado tanto madianita (Nm. 10:29) como ceneo (Jue. 1:16), dado el parentesco de ambos pueblos. Habitaban al sur de Tel Arad, y más tarde se extendieron hacia el sur del mar Muerto. La tribu es mencionada por primera vez en la lista de pueblos cuyo país fue prometido a Abraham y a sus descendientes como posesión (Gn. 15:18, 19). Los oráculos de Balaam hablan de ellos como los que tienen sus «nidos en la roca» (Nm. 24:21, 22), alusión a la zona rocosa y montañosa en donde vivían, en la región del Wâdi ´Arabah, rica en cobre. Es posible que haya sido un pueblo de artesanos metalúrgicos nómadas. La relación de Moisés con los quenitas y la amistad mostrada a Israel durante los años de peregrinación por el desierto (Nm. 14:29–32; 1 R. 15:6) jugaron una papel muy importante en la historia posterior de la tribu. Después de la conquista, se ubicaron en el territorio de Judá en «el Neguev cerca de Arad» (Jue. 1:16), que está al sudeste de > Hebrón.
Posiblemente volvieron a ser mineros y artífices, porque en el Neguev se encuentran minas de cobre, como lo demuestran las exploraciones modernas. Por lo menos una familia de ceneos se separó de la tribu principal y se estableció cerca de Cedes de Neftalí en la Palestina del norte, en la época del Barac y Débora (Jue. 4:11). En tiempos de Saúl y David, los ceneos también se encontraban en la parte sudoeste del Neguev, cerca de los amalecitas, pero se los consideraba en amistad con los israelitas (1 Sam. 15:6; 27:10; 30:29) porque cuando Saúl fue a destruir a los amalecitas, dio aviso a los ceneos para que se apartaran de ellos, a fin de que no sufrieran su suerte. Las genealogías de Crónicas los incluyen en la tribu de Judá, a la que más tarde aparecen incorporados (1 Cro. 2:55).
Aparentemente, los quenitas compartieron el exilio en Babilonia y la restauración, pero ya no aparecen más como una tribu distintiva, y muy probablemente fueron asimilados por los judíos.