NADAB

= «generoso».
1. Primogénito de los cuatro hijos de Aarón (Éx. 6:23; Nm. 3:2; 26:60; 1 Cr. 6:3; 24:1). Nadab y Abiú tuvieron el privilegio de allegarse a Jehová sobre el Sinaí (Éx. 24:1); más tarde, fueron consagrados al sacerdocio (28:1). Sin embargo, el Señor les dio muerte por ofrecer un fuego «extraño» ante Él, que no había sido ordenado (Lv. 10:1–7; Nm. 26:61). Inmediatamente después de esta tragedia, Jehová dio a Aarón una ley que debía tener vigencia perpetua para todos los sacerdotes: la prohibición de beber vino, o cualquier otra bebida fermentada, antes de entrar en el santuario. Esta prohibición permite la deducción de que Nadab y Abiú estaban bajo la influencia del alcohol en el momento en que cometieron la profanación que les costó la vida (Lv. 10:9); los dos culpables no tenían hijos (Nm. 3:4; 1 Cr. 24:2).
2. Varón de Judá, de la familia de Hezrón y de la casa de Jerameel (1 Cr. 2:25–28).
3. Benjamita, hijo de Gabaón y de Maaca (1 Cr. 8:30; 9:36).
4. Hijo de Jeroboam I y su sucesor en el trono de Israel. Nadab comenzó a reinar alrededor del 910 a.C. y, al igual que su padre, practicó el culto al becerro de oro. Durante el asedio que Nadab hizo a Gibetón, Baasa le dio muerte, apoderándose después de la corona, y haciendo dar muerte a toda la descendencia de Jeroboam. Baasa fue el instrumento de juicio que Jehová había pasado sobre Jeroboam y su casa. El reinado de Nadab no llegó a durar dos años enteros (1 R. 14:10, 11, 20; 15:25, 30).
Nadab y Abiú tuvieron el privilegio de acompañar a su padre, a Moisés y a los setenta ancianos, al monte Sinaí (Ex. 24:1); más tarde fueron consagrados al sacerdocio (Ex. 28:1). Sin embargo, murieron consumidos por el fuego del Eterno por ofrecer un fuego «extraño» a la liturgia prescrita (Lv. 10:1–7; Nm. 26:61). Inmediatamente después de aquella tragedia, Yahvé dio a Aarón una ley que debía tener vigencia perpetua para todos los sacerdotes: la prohibición de beber vino o cualquier otra bebida fermentada antes de entrar en el Santuario. Esta prohibición permite deducir que Nadab y Abiú estaban bajo la influencia del alcohol en el momento en que cometieron la profanación que les costó la vida (Lv. 10:9); no tenían hijos (Nm. 3:4; 1 Cro. 24:2).
2. Josefo Nádabos, Νάδαβος (Ant. 8, 11, 4). Descendiente de Judá, de la familia de Hezrón y de la casa de Jerameel, hijo de Samai y padre de Seled y Apaim (1 Cro. 2:25–30).
3. Benjaminita, hijo de Gabaón y de Maaca, familiar del rey Saúl (1 Cro. 8:30; 9:36).
4. Segundo rey de Israel, hijo de Jeroboam I y su sucesor en el trono. Nadab comenzó a reinar alrededor del año 910 a.C. Fue contemporáneo de Asa, rey de Judá. Al igual que su padre, tributó culto al becerro de oro. Durante el asedio que hizo a Gibetón, > Baasa, su general, le dio muerte, apoderándose después de la corona y haciendo matar a toda la descendencia de Jeroboam. Baasa fue el instrumento del juicio de Yahvé sobre Jeroboam y su casa, feneciendo así la dinastía de Jeroboam. El reinado de Nadab no había llegado a durar dos años enteros (1 R. 14:10, 11:20; 15:25, 30).

1. Hijo de Aarón (Éx 6:23), quien con su hermano ofreció «fuego extraño» delante de Jehová, por lo que ambos sufrieron el castigo de muerte (Lv 10:1–7; cf. v. 12).
2. Segundo rey de Israel, hijo y sucesor de Jeroboam I. Continuó el culto de los becerros de oro que su padre había iniciado. Reinó apenas dos años (ca. 915, 914 a.C.). Baasa lo asesinó y sucedió, y aniquiló toda la casa de Jeroboam (1 R 14:20; 15:25–31).
3. Descendiente del patriarca Judá (1 Cr 2:28, 30).
4. Hijo de Gabaón y tío del rey Saúl de la tribu de Benjamín (1 Cr 8:30; 9:36).