Nazareo

(en hebreo, separado o consagrado. También se transcribe «Nazireo»). Persona (por lo general laica), que hacía un voto de dedicación especial a Jehová. Según Nm 6:1–21 el voto era temporal, pero parece que para algunos tenía carácter casi permanente. No se especifica el trabajo ni los deberes del nazareo, pero se entiende que debía dedicar su vida al servicio de Jehová.
El nazareo era asceta hasta cierto grado, pero no recluso ni célibe; vivía entre la gente y podía ser casado. Debía cumplir con tres requisitos:
1. Abstenerse de bebidas embriagantes y del vino o de cualquier producto derivado de la uva (Nm 6:4). Era carismático, pero debía recibir su inspiración del Espíritu Santo y no del estímulo artificial del vino (cf. Ef 5:18).
2. Dejarse crecer el pelo, señal principal de su consagración (Nm 6:5).
3. No tocar ningún cadáver, ni aun el de su ser más querido. No es evidente la razón de esta severa restricción, pero también se exigía al sumo sacerdote (Lv 21:11).
Se ha dicho que el nazareato existía en tiempos premosaicos, pero no hay pruebas claras (se alega que José era nazareo señalando Gn 49:26 y Dt 33:16 como indicio de ello). El primer ejemplo claro es el de Sansón (Jue 13:2–5; 16:17). Evidentemente Samuel también era nazareo (1 S 1:11; un manuscrito de 1 S 1:22 descubierto en Qumrán afirma que Samuel era «nazareo por todos los días de su vida»). Se ha conjeturado que el pelo largo de Absalón indicaba que había tomado el voto, pero la afirmación de que se cortaba periódicamente la cabellera (2 S 14:26) contradice esta conjetura.
Parece que había muchos nazareos en tiempos de Amós. El profeta acusa a los israelitas apóstatas de procurar hacerles apartarse de su voto sagrado (2:11ss). Después del cautiverio también había muchos según 1 Mac 3:49ss; Josefo: Guerras II xv. 1 y Antigüedades XIX. vi. 1.
El más famoso nazareo de la época novotestamentaria fue Juan el Bautista (Lc 1:15). Se ha conjeturado que el voto que hizo Pablo, relatado en Hch 18:18, fue el de nazareato. Era costoso el rito para liberarse del voto. Para ganarse el favor de los judíos en Jerusalén Pablo sufragó los gastos de cuatro personas que querían liberarse de un voto, que seguramente también fue el nazareato (Hch 21:23ss).