Omega

Gr. 5598 omega, ὀμέγα, o grande, frente a la o pequeña, ómikron, ὄμικρον. Es la última letra del alfabeto griego (Ap. 1:8), cuyo nombre aparece tres veces en el libro del Apocalipsis, y constituye, unida a la primera, Alpha, A, una declaración de la divinidad de Cristo, que es el principio y el fin de todo lo creado, la verdad eterna, tomando el lugar de su equivalente hebreo: «Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios» (Is. 41:4; 44:6). La Áleph, א, y la Tau, ת, son la primera y la última letra respectivamente del alefato hebreo-arameo, como Alfa y Omega lo son del griego. Tanto griegos como hebreos empleaban las letras como numerales. En la Iglesia primitiva, las letras A y Ω (Alpha y Omega) se combinaban con la cruz para formar el monograma de Cristo. El Alfa y la Omega a veces se encuentran escritos en el nimbo o halo del cordero, p.ej. en las pinturas de las catacumbas de Pedro y Marcelino (siglo III). También se encuentran en frescos y mosaicos de varias iglesias antiguas, como la capilla de Santa Felícitas y San Marcos en Roma; en los mosaicos de Rávena, en Galla Placidia, San Crisologo y San Vitale. Véase ALFA Y OMEGA.