Nombres Geográficos

Los nombres geográficos, de ciudades, ríos, montes y valles se derivan de varias fuentes: (a) El nombre conmemora un incidente histórico (Bet-el, «casa de Dios»), por la aparición de Dios a Jacob en sueños; o Peniel, «el rostro de Dios», por su encuentro con el ángel de Jehová, Gn. 32:30; (b) reciben el nombre de una divinidad asociada con el lugar (Baal-meón, Nm. 32:38; Baal-perazim, 2 S. 5:20; Bet-dagón, Jos. 15:41); (c) hace mención de su situación (compuestos con Abel (curso de agua), Beer (pozo), Hor (monte), Carmel (huerto), etc.; (d) denotaba los productos del lugar (Betfagé, «casa de brevas», Bet-tapúa, «casa de manzanas»); (e) se daba el nombre del lugar en honor de una personalidad, fundador, etc. (Siquem, Filadelfia, Antípatris, Cesarea, Filipos).