HECHOS DE LOS APÓSTOLES

HECHOS DE LOS APÓSTOLES Quinto libro canónico del Nuevo Testamento y segundo tomo de la obra extraordinaria de Lucas (→ LUCAS, EVANGELIO DE) que presenta la vida de Jesús, prolongada luego en la vida de la Iglesia hasta el año 61.

Estructura Del Libro
Hechos de los Apóstoles es como un drama con dos personajes principales: Pedro y Pablo. Este drama representa el esparcimiento del evangelio de Jerusalén, la ciudad donde crucificaron a Cristo, hasta Roma, capital del Imperio Romano.
Lucas comienza su narración donde la había dejado en el Evangelio, el que identifica como «el primer tratado» (1:1), y describe los acontecimientos que precedieron la ascensión del Señor (1:9–11). Tal como les pidió el Señor, los discípulos esperaron hasta la llegada del Espíritu Santo, hecho que marcó el establecimiento de la Iglesia (1:12–2:47).
La iglesia comenzó a progresar y a multiplicarse en Jerusalén (3:1–8:3). Los discípulos predicaban con valentía, y el Señor los respaldaba con grandes milagros (3:1–5:16). Esto trajo problemas que culminaron con la muerte del primer mártir (6:8–7:60) y la primera persecución, que obligó a los creyentes a dispersarse (6:8–8:3).
Fiel a su promesa, Dios hizo que todo redundara en bien de su Iglesia. No solo la Iglesia se vio obligada a ir por todo el mundo, sino que uno de sus más encarnizados perseguidores, Saulo de Tarso, abrazó la fe que perseguía (9:1–31). Con el tiempo se convertiría en el gran apóstol Pablo.
Pedro siguió muy activo con un ministerio de gran alcance (9:32–11:18). Comenzaron a surgir grupos de creyentes que formaron iglesias. Una de estas, la de Antioquía, habría de tener una gran influencia en el desarrollo de la obra misionera (9:32–12:24). Fue precisamente esta iglesia la que impulsó el primer viaje de Pablo por Asia Menor y Grecia (12:25–14:28). Pablo se convirtió en el personaje principal del libro.
El primer viaje de Pablo fue un éxito, pero la conversión de los gentiles amenazó con crear problemas. Se celebró entonces el primer concilio de la iglesia en Jerusalén, en el que Pablo relató lo que el Señor estaba haciendo entre los gentiles. La iglesia, dirigida por el Espíritu Santo, tomó decisiones sabias (15:1–35).
El resto del libro es el relato de la obra que Dios fue realizando a través del apóstol Pablo. Este realiza dos viajes más (15:36–18:22 y 18:23–21:14). Por todas partes van quedando iglesias. Pero en un viaje a Jerusalén, Pablo cae preso y lo llevan prisionero a Roma, viaje que aprovecha para testificar del amor de Dios (21:15–28:31).

Autor Y Fecha
La fecha de Hechos tiene que caer después de Lucas, o sea, entre 75 y 85 d.C.; pero muchos lo fechan en 62 d.C. Aunque los dos tomos son anónimos, los padres de la iglesia los atribuyen a Lucas, compañero de Pablo (cf. Flm 24; Col 4:14; 2 Ti 4:11). A veces se discute el significado de los pasajes en que el autor cambia repentinamente de tercera persona a primera persona y dice «nosotros» (Hch 16:10–17; 20:5–15; 21:8–18; 27:1–28:16), sugiriendo así que era testigo ocular. En realidad, no hay impedimento insuperable para que Lucas fuera el compañero de viaje de Pablo.
Lo que el texto sí revela de Lucas es su control de diferentes estilos literarios, su preparación → HELENISTA, su conocimiento vasto del Antiguo Testamento, su talento como narrador y su imaginación como tejedor de un relato conexo y complejo.
En sus descripciones breves y magistrales Lucas conjuga todo un mundo. Por ejemplo, con dos trazos Pedro sale de la prisión y tipifica así la salvación de todo creyente (cf. el himno bautismal citado en Ef 5:14, que alude a este rescate); de igual manera, el naufragio de Pablo (27:1–44) ejemplifica la protección divina otorgada a los portavoces del evangelio. Tales narraciones (1:1) contadas «en secuencia» (1:3) convencen al lector. Los discursos de defensa de Pablo (22:3–21; 24:10–21; 26:4–23) nos persuaden de la veracidad del orador. Para leer Hechos con entendimiento, entonces, tenemos que captar sus temas mediante el argumento narrativo, su trama. Por tanto, la secuencia de los acontecimientos es de vital importancia.

Marco Histórico
Aunque históricamente las buenas nuevas se difundieron por muchos caminos a partir de Jerusalén, Hechos se concentra en el camino que conduce a través de Antioquía a Roma. Sabiendo perfectamente que han transcurrido los martirios de Pedro y de Pablo, Lucas celebra la victoria del mensaje en la capital del mundo conocido. Quiere dar a entender que el fin «abrupto» de Hechos obedece al plan teológico de la obra.

Aporte a La Teología
Además de ser hábil historiador y literato, Lucas ha producido una obra eminentemente teológica. A diferencia de Pablo y Marcos, cuya expectativa frente a la pronta venida de Jesucristo deja huellas profundas en el Nuevo Testamento, Lucas prevé un período nada corto de misión universal de la iglesia antes de la parusía. El acontecimiento salvífico, pues, abarca no solo la carrera terrestre de Jesús, sino la historia de la iglesia guiada por el mismo → ESPÍRITU.
La expansión de la iglesia está siempre bajo el signo de este Espíritu de la profecía, que toma la iniciativa en encrucijadas importantes (por ejemplo, 8:29; 10:44; 11:16; 13:2), sea para inhibir un plan de acción (16:6), sea para fomentar otro.
Hechos presenta a la primerísima iglesia (1–7) como un → ISRAEL restaurado. Tanto es así que la venida del → ESPÍRITU tiene que aguardar la elección de un nuevo → APÓSTOL, para que haya doce líderes exactamente (1:12–26). Las promesas hechas a Abraham tienen que cumplirse, pero esto sucede precisamente en Jesús (al decir de Pedro, 2:14–36). Más tarde, en su misión que por definición se dirige a los gentiles, Pablo también buscó comenzar su predicación en la → SINAGOGA de cada ciudad de la diáspora (Lucas repite esta pauta siete veces), a pesar del rechazo que sufre a manos de la vasta mayoría de los judíos (por ejemplo, 13:45s).
La iglesia producto de esta misión procura mantener el contacto con la iglesia madre en Jerusalén, más apegada a las demandas de la Ley; pero la relación se hace tensa. La → OFRENDA, por ejemplo, ideada por Pablo como pieza central en su plan de misión entre los que no son judíos, es destinada a esta iglesia madre y no al → TEMPLO.
Los últimos versículos del libro (28:28–31) sugieren que el futuro de la fe cristiana no se halla en el conservadurismo de Jerusalén, sino en el evangelio de la salvación gratuita abrazado por los gentiles.
En el libro nos encontramos con no menos de veinticuatro discursos (que constituyen un tercio del texto), usados como apología en pro de los temas predilectos de Lucas: la afirmación del mundo, la «visitación» por Dios que invierte los papeles de pobres/ricos, dignos/indignos, enfermos/sanos, la salvación de los «insalvables», el progreso del evangelio como Palabra de Dios, la importancia de la conversión y la respuesta de la fe.

Otros Puntos Importantes
Casi una quinta parte de Hechos consiste en discursos, principalmente de Pedro, Esteban y Pablo, que constituyen una proclamación básica que se puede bosquejar así:
1. Las promesas de Dios en el Antiguo Testamento ya están cumplidas.
2. Jesús de Nazaret es el Mesías prometido.
a. Jesucristo realizó obras buenas y poderosas con poder divino.
b. A Cristo lo crucificaron conforme al propósito de Dios.
c. Dios levantó a Cristo de entre los muertos.
d. Ahora Cristo reina por el poder de Dios.
e. Cristo volverá a juzgar y a restaurar las cosas conforme al propósito de Dios.
3. Todo el que oye debe arrepentirse y bautizarse.
Este bosquejo es el más antiguo ejemplo del evangelio que proclamaba la iglesia primitiva. Es «el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo» (Ef 2:20). Sobre esto se asienta la Iglesia. En este sentido, el libro de los Hechos todavía está inconcluso, porque cada generación recibe del Espíritu Santo la capacidad de añadir a sus capítulos al proclamar las buenas nuevas de Jesucristo.