MANASÉS, Tribu de

Heb. 4520 Menashshí, מְנַשִּׂי (Dt. 4:43; 29:8; 2 R. 10:33; 1 Cro. 26:32). Descendientes de Manasés, hijo de José. La tribu se dividió en dos: la oriental y la occidental. Comprendía siete clanes. > Maquir, primogénito de Manasés, fundó uno; los otros seis descendían de Galaad, nieto de Manasés (Gn. 50:23; Nm. 26:28–34; Jos. 17:1, 2). Durante el primer censo en el desierto, Manasés contaba con 32.200 hombres capaces de llevar armas (Nm. 1:34, 35); en el segundo censo, 38 años después, contaba con 52.700 (Nm. 26:34). Cuando Moisés hubo vencido a Sehón, rey de Hesbón, y a Og, rey de Basán, una mitad de la tribu de Manasés se unió a las tribus de Rubén y de Gad para quedarse al este del Jordán. Recibieron permiso para ello con la condición de que pasaran en armas delante de sus hermanos y les ayudaran a conquistar el país al oeste del Jordán (Nm. 32:33–42; cf. Nm. 32:1–32; 34:14, 15; Dt. 3:12, 13; 29:8; Jos. 12:4–6; 18:7). Cumplieron esta condición (Jos. 1:12–18; 4:12). Después de haber conseguido la victoria, volvieron a las regiones que habían escogido. Un malentendido acerca de la construcción de un altar hizo peligrar la concordia, que pronto se restableció (Jos. 22:1–34). El país asignado a la media tribu de Manasés, al este del Jordán, englobaba una parte de Galaad y todo Basán (Dt. 3:13–15), a partir de Mahanaim (Jos. 13:29–33). Este territorio se extiende 100 km. de este a oeste, y 65 o más de norte a sur. Está formado en gran parte por una meseta de 760 m. de altura, una de las regiones más ricas de Palestina y uno de los principales graneros de Siria. Está lleno de ruinas de ciudades. La otra media tribu atravesó el Jordán y recibió su herencia en la Palestina central, al oeste del Jordán. Sus límites eran: al sur, Efraín; al noroeste, Aser; al noreste, Isacar. Su frontera meridional pasaba por Janoa y Taanat-silo, cerca de Siquem; seguía la orilla septentrional del arroyo de Caná hasta su desembocadura en el Mediterráneo (Jos. 16:6, 7; 17:5–10). Pero los hijos de Efraín tuvieron ciudades entre los hijos de Manasés (Jos. 16:9) y estos últimos poseían ciudades en el interior de Isacar y de Aser: Bet-seán, Ibleam, Dor, Endor, Taanac, Meguido (Jos. 17:11; cf. 1 Cro. 7:29). Los descendientes de Manasés no echaron a los moradores de las ciudades cananeas, sino que se conformaron con exigirles tributo (Jos. 17:12, 13; Jue. 1:27, 28). Hubo ciudades de Manasés destinadas a los levitas, como en las demás tribus: Golán, en Basán, al este del Jordán, era una de las seis ciudades de refugio (Jos. 20:8; 21:27). Gedeón, héroe y juez, fue el más ilustre de los descendientes de Manasés (Jue. 6:15; cf. 6:35; 7:23). Hubo hombres de Manasés que se unieron a David en Siclag (1 Cro. 12:19, 20), y 18.000 de ellos se pusieron a su disposición en Hebrón (1 Cro. 12:31; cf. 1 Cro. 12:37). La media tribu al este del Jordán, asociada con Rubén y Gad, guerreó contra los agarenos y se apoderó de su territorio. Después, Tiglat-pileser deportó a estos israelitas (1 Cro. 5:18–26). De Manasés se unieron a Asa de Judá, cuando vieron que Yahvé estaba con él (2 Cro. 15:9). También de esta misma tribu acudieron a la gran Pascua celebrada bajo Ezequías, y después a la de Josías (2 Cro. 20:1, 10, 11, 18; 31:1; 34:6, 9).