Legión

Gr. 3003 legión, λεγιών, también legeón, λεγεών = «legión». Cuerpo principal del ejército romano (Josefo, Guerras 3, 4, 2). En sus comienzos se componía de 3.000 infantes y jinetes de élite. Desde el año 100 a.C. hasta la caída del Imperio, contaba entre 5.000 y 6.200 soldados. En esa época estaba compuesta de 10 cohortes, cada una de ellas formada por tres manípulos y cada manípulo por dos centurias (cf. Mt. 27:27). Las mandaban tribunos y centuriones (Guerras 3:5, 3; Hch. 21:31, 32; 23:23). Durante el Imperio había seis tribunos y sesenta centuriones por legión. En tiempos de Jesús constituía un ejército completo de infantería y caballería que llegaba hasta 5.000 hombres. Las legiones no fueron introducidas en Palestina hasta el desencadenamiento de la guerra judía (66 d.C.), ya que anteriormente se empleaban en las provincias fronterizas del Imperio. Por ello, cuando el NT emplea este vocablo, su significado viene a ser impreciso, para indicar simplemente un número muy grande.
Las insignias de la legión representaban primitivamente el águila y otros cuatro animales. A partir del año 104 a.C. quedó solamente el águila (Plinio, Hist. Nat. 10, 4). El primer centurión era su portador. El emblema, por lo general, llevaba además una pequeña imagen del emperador. Poncio Pilatos introdujo estas enseñas en Jerusalén, provocando con ello una sublevación de los judíos (Joefo, Ant. 18:3, 1; Guerras 2, 9, 2). El águila era la enseña de la legión como un todo, pero las cohortes y las centurias tenían cada una la suya propia, más pequeña y de forma variada.
En cuanto designación de un elevado número (Mt. 26:53; Mc. 5:9), el término legión se aplica tanto a los ángeles (Mt. 26:53) como a los demonios (Mc. 5:9, 15; Lc. 8:30), para destacar su cantidad y su poder.