Menfis

Forma gr. Memphis, Μέμφις (Heródoto, 2, 99, 114, 136, 154; Polibio, 5, 61; Diódoro, 1, 50ss), del egipcio Mn-nfr = «el dios permanece», nombre aplicado originalmente a la pirámide que Pepi I construyó en sus inmediaciones; heb. 5297 noph, נףֹ o moph, מֹף (Is. 19:13; Jer. 2:16; 46:14, 19; Ezq. 30:13, 16); Sept. Memphis, Μέμφις; Vulg. Memphis.
Importante ciudad egipcia, antigua capital del Bajo Egipto. Según Heródoto, su fundador fue el primer rey histórico de Egipto, Menes, que la construyó sobre terrenos arrebatados al Nilo por desecación (Heródoto, Hist. 2, 99). Debido a su situación geográfica, en el paso que separa el Alto del Bajo Egipto, Menes construyó una fortaleza para que sirviera de bastión en un punto neurálgico, el «muro blanco», leukón teîkhos, λευκὸν τεῖχος, según es llamado por los autores griegos, en torno al cual surge poco a poco la ciudad de Menfis, elevada sobre la llanura, en la ribera occidental del Nilo, a unos 16 km antes del delta. Fue la capital del Bajo Egipto bajo las dinastías III, IV, V, VII y VIII, según afirma Manetón.
El nombre sagrado de Menfis era ha-ptah, pa-ptah, o ha-ptah ka, «la casa del Ka de Ptah», pues allí se adoraba al dios Ptah, creador de la humanidad. Se le adoraba también bajo la advocación de Apis y estuvo asimismo asociado a Osiris. La clase sacerdotal tuvo un papel importante en el desarrollo de las ciencias, las letras y las artes. Cuando la capitalidad pasó a Tebas, Menfis siguió siendo una ciudad floreciente; empezó a declinar a partir de la fundación de Alejandría.
Después de la caída de Jerusalén en manos de los babilonios y del asesinato de > Gedalías, los judíos huyeron a Egipto; algunos de ellos se establecieron en Menfis (Jer. 44:1). Jeremías y Ezequiel anunciaron juicios sobre ella (Jer. 46:19; cf. 2:16; 46:14; Ez. 30:13, 16; cf. Is. 19:13; Os. 9:6). Una parte considerable de Menfis seguía en pie en la Edad Media, pero se fueron sacando de allí, constantemente, materiales para la construcción de El Cairo. Sobre el emplazamiento de Menfis hay solo dos aldeas árabes, pero sus veinte pirámides (la antigua necrópolis) y la famosa esfinge dan elocuente testimonio de su pasada grandeza. Véase EGIPTO, LUXOR, TEBAS.