Menahem

Heb. 4505 Menajem, מְנַחֵם = «consolador»; Sept. Manaem, Μαναήμ; Vulg. Manahem; Josefo, Manáemos, Μανάημος (Ant. 9, 11, 1). Decimosexto soberano de Israel, fundador de la VII dinastía del reino del Norte, que se extinguió con su hijo y sucesor Pekaía. Menahem era hijo de Gadi y parece haber sido gobernador o jefe del ejército del rey > Zacarías. Enterándose en Tirsa de que > Salum había dado muerte al rey, se dirigió a Samaria, dio muerte a Salum y reinó en su lugar (2 R. 15:14). La ciudad de Tirsa rehusó aceptarlo; se apoderó de ella, y cometió crueles atrocidades (2 R. 15:16). Pero no podía acabar de consolidar su poder. Para lograrlo y sustraer a su reino de las devastaciones que iba a perpetrar el rey de Asiria, > Pul (Tiglatpileser III), Menahem le dio 1.000 talentos de plata, que consiguió mediante un impuesto especial sobre los israelitas más ricos. Esa cantidad representaban una suma colosal. Se tuvo que obligar a 60.000 israelitas a que aportaran cada uno 50 siclos de plata. Era la primera vez que un ejército asirio penetraba en el territorio israelita. En los monumentos asirios se registra que Menahem estaba entre el número de los vencidos tributarios. Al igual que Jeroboam I, Menahem practicó el culto del becerro de oro. Estuvo en el trono diez años (752–742 a.C.). Le sucedió su hijo Pekaía (2 R. 15:17–22). Josefo lo describe como extremedamente rudo y cruel (Ant. 9, 11, 1). Los profetas contemporáneos Oseas y Amós ofrecen una deplorable imagen de la impiedad, desmoralización y debilidad del reino del Norte durante este período.