Lagar

Heb. 1660 gath, גַּת = «lagar» o estanque para pisar las uvas (Jue. 6:11; Neh. 13:15; Is. 63:2; Lam. 1:15; Jl. 3:13); gr. 3025 lenós, ληνός = «artesa» o «alberca», que se usaba especialmente para pisar las uvas (Mt. 21:33); purah, פּוּרָה = «prensa de vino» (Is. 63:3; Hag. 2:16); 3342 yéqeb, יֶקֶב = «lagar, cuba» (Nm. 18:27, 30; Dt. 15:14; 16:13; Jue. 7:25; 2 R. 6:27; Job 24:11; Is. 5:2; 16:10; Jer. 48:33; Os. 9:2; Jl. 3:13; Hag 2:16; Zac. 14:10; Prov. 3:10), denota la parte inferior del receptáculo que recibía el mosto; gr. 5276 hypolenion, ὑπολήνιον = «recipiente o artesa», debajo de la misma prensa para recoger el jugo (Mc. 12:1).
El vocabl heb. gath, גַּת, designa tanto el molino de aceite o almazara, como el del vino. En su forma más rudimentaria, la almazara o molino de aceite consistía en dos muelas de piedra, de las que la inferior presentaba una cavidad, mientras que la de encima giraba sobre un pivote fijo en el centro de la de abajo. Triturada la aceituna, el líquido era recogido en una cubeta, de donde se transvasaba a grandes recipientes de piedra. Los lagares para pisar la uva se construían ordinariamente en el mismo campo de la cosecha, excavados en la roca viva con dimensiones mayores que la almazara. Se han encontrado varios lagares, uno de los cuales estaba en una finca de Betfagé, desparecido en la actualidad por la construcción inmobiliaria. Allí, algunos obreros descalzos pisaban los racimos al ritmo de canciones y gritos mientras el mosto corría por una tarjea o canal poco hondo hacia una cuba, yéqeb, יֶקֶב, generalmente más profunda. Se hacía una segunda pisa de la casca resultante para su mayor aprovechamiento.
En la Escritura, la riqueza del hombre se cifra en el trigo de su era, el aceite y el mosto de sus lagares (Nm. 18:27–30; Dt. 15:16; 2 R. 6:27; Job 24:11; Prov. 3:10).
El jugo de la uva sin fermentar constituía el mosto o «vino dulce» (cf. Hch. 2:13). La primera gota de mosto que alcanzaba la parte inferior del lagar o cubeta recibía el nombre de dema, דֶּמַע = «lágrima», y representaba la primicia del licor (Sept. aparkhás lenû, ἀπαρχὰς ληνοῦ) que era presentada a Yahvé (Ex. 22:29).
Metafóricamente se emplea la imagen del «lagar del vino» como figura de la ejecución de los juicios de Dios; los condenados son puestos en el lagar como uvas y aplastados: «y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios» (alrededor de la extensión de Palestina) (Ap. 14:19, 20; 19:15). Véase LICOR, VENDIMIA, VINO.