ESDRAS, LIBRO DE

ESDRAS, LIBRO DE Libro histórico del Antiguo Testamento que describe el regreso de los judíos a su patria tras un largo cautiverio en Babilonia. Toma el nombre de su autor y protagonista, el escriba y sacerdote Esdras, quien guió a los cautivos a regresar a su patria a reconsagrarse a la obediencia de la ley de Dios.

Estructura Del Libro
Los diez capítulos de este libro se dividen perfectamente en dos partes principales. La primera abarca los capítulos del 1 al 6, que registran la llegada a Jerusalén del primer grupo de cautivos, con Zorobabel a la cabeza, allá por el 538 a.C. Una de las rarezas del libro de Esdras es que hay un abismo de ochenta años entre sus dos partes principales.
El libro comienza con una breve introducción que explica cómo se produjo el primer regreso de cautivos. Ciro, rey de Persia hizo una proclamación en la que se permitía a los judíos regresar a Jerusalén a emprender la reconstrucción del templo y a volverse a establecer en su tierra natal. Como cincuenta mil personas regresaron con Zorobabel, ciudadano romano a quien Ciro nombró gobernador de Jerusalén (2:64–67). Llegaron allá por el 548 a.C. y se pusieron a trabajar en el proyecto de reconstrucción. A pesar de varias astutas maniobras políticas de sus adversarios, el trabajo siguió adelante a toda marcha hasta que se terminó de restablecer completamente el templo allá por el año 515 a.C. (6:13–15).
La segunda parte importante del libro (capítulos 7–10) relata la llegada de Esdras a Jerusalén al frente de otro grupo de cautivos, como sesenta años después de la terminación de la reconstrucción del templo. Así como Zorobabel había conducido al pueblo a reconstruir la casa de Dios, la misión de Esdras era guiar al pueblo a un reencuentro con Dios y su ley. Esdras luchó junto con otro líder judío, → NEHEMÍAS, por implantar reformas religiosas en el pueblo durante ese período. Por el libro de Nehemías (→ NEHEMÍAS, LIBRO DE; Neh 8:1–8) nos enteramos de que Esdras le leyó al pueblo el libro de la Ley (Génesis, Éxodo, Levítico, Número y Deuteronomio). Esta fue la chispa que prendió en Jerusalén el gran avivamiento religioso cuando el pueblo prometió otra vez obedecer la Ley de Dios, confesó sus pecados (Neh 9:1–3) y renovó el pacto con su Redentor (Neh 10).
Nos cuentan los dos últimos capítulos de ese libro que Esdras se molestó con los judíos que se habían casado con mujeres que no eran judías. Llevó a esos hombres a arrepentirse y divorciarse de sus esposas paganas (10:6–44).

Autor Y Fecha
Tradicionalmente se ha aceptado a Esdras como el autor de este libro, así como del otro que le sigue, Nehemías. En el Antiguo Testamento hebreo, Esdras y Nehemías aparecen como un solo libro. Se cree que se escribió a finales del siglo V a.C. (→ ESDRAS-NEHEMÍAS, LIBROS DE.)

Marco Histórico
El libro de Esdras pertenece al poscautiverio. Estos fueron los años después que un remanente de la nacionalidad regresó a Jerusalén tras varias décadas de cautiverio en Babilonia. El regreso se produce después de que el Imperio Persa tomó a Babilonia. A diferencia de los babilonios, los persas permitían a los países vasallos que vivieran en sus territorios bajo un gobernador. Los persas también practicaban la tolerancia religiosa, y permitían que cada nación adorara a su dios. Esto explica la proclamación de Ciro de Persia, que permitió al pueblo judío regresar a Jerusalén y reconstruir el templo. Ciro hasta devolvió los tesos del templo que los babilonios se habían llevado cuando destruyeron a Jerusalén (1:7–11).

Aporte a La Teología
El tema del libro de Esdras en la restauración del remanente del pueblo del pacto en Jerusalén en obediencia a la Ley de Dios. Muestra claramente que Dios había intervenido para preservar a Su pueblo, aun cuando estaban cautivos en un país pagano. Pero en su ausencia, el pueblo no había podido adorar como cuando adoraba en el templo. Solo en el templo de Jerusalén, pensaban, se podía ofrecer la verdadera adoración y el verdadero sacrificio al Dios Redentor. De ahí que la reconstrucción del templo fuera tan importante. En él podrían restaurar la adoración de Dios y reencontrar su verdadera identidad como pueblo de Dios en el mundo.
El libro de Esdras también enseña una gran lección sobre la providencia de Dios. Varios diferentes reyes persas se mencionan en este libro. Cada rey jugó un papel importante en cuanto al regreso a Jerusalén del pueblo del pacto y la reconstrucción del templo como centro de la vida religiosa judía. Esto demuestra que Dios puede valerse de los paganos para cumplir su voluntad en cuanto a la vida de su pueblo.

Otros Puntos Importantes
Muchos eruditos creen que el pueblo judío en Babilonia era muchas veces los más o menos cincuenta mil que regresaron a Jerusalén con el primer grupo dirigido por Zorobabel (2:64–67). Esto indica que la mayoría de ellos probablemente se habían acomodado a la vida en aquellas regiones. O quizás la seguridad de su posición allí les atraía más que la incertidumbre que implicaba vivir en Jerusalén, ciudad que la mayoría de ellos nunca había visto.
A muchas personas les molesta la forma en que Esdras trató a las mujeres paganas con quienes muchos judíos se habían casado (10:10–19). ¿Cómo pudo ser tan cruel en insistir en que las abandonaran a su suerte? Esto hay que entenderlo a la luz de la situación extremadamente precaria que enfrentaba la comunidad judía de Jerusalén después del cautiverio. Solo un pequeño remanente del pueblo del pacto había regresado, y era importante que a cualquier costo se mantuvieran alejados de la idolatría y las influencias culturales de otros pueblos. Esdras debe haber pensado, también, que eso precisamente era lo que había conducido a la anterior destrucción de la nación judía. Sin embargo, los horrores de la derrota y el cautiverio parecían no haberle enseñado al pueblo la lección. Esdras estaba determinado a poner el parche antes de que saliera la llaga.