ESDRAS-NEHEMÍAS, LIBROS DE

ESDRAS-NEHEMÍAS, LIBROS DE Originalmente los libros de Esdras y Nehemías formaban parte de una sola obra. Los manuscritos hebreos más antiguos que poseemos no dividen estos libros. Esa realidad es reconocida por varios documentos antiguos, tanto judíos como cristianos. El Talmud Babilónico representa esta tradición y afirma que Esdras es el autor de la obra. Josefo (escritor judío del primer siglo de la era cristiana) y Eusebio (autor cristiano del siglo IV) comparten la misma opinión. Las más antiguas listas de los libros canónicos se refieren a los libros de Esdras y Nehemías como el «libro de Esdras». El texto hebreo, conocido como «texto masorético», tiene solo una suma de versículos para los dos libros, al final del libro de Nehemías (685 en total), e identifica a Neh 3:22 como el versículo que está al centro de toda esta obra. Tanto la traducción griega, conocida como la Septuaginta (LXX), como la traducción latina, conocida como la Vulgata (V), reconocen la unidad que forman los libros de Esdras y Nehemías.
Posiblemente fue Orígenes el primero en dividir los libros de Esdras y Nehemías en dos libros. San Jerónimo reconoció esa división y la incorporó en su traducción al latín como el primer y segundo Libro de Esdras. Basados en esa división del texto bíblico, Martín Lutero y Casiodoro de Reina identificaron el segundo Libro de Esdras como el Libro de Nehemías.

Autor Y Fecha
Autoría
Hay varias teorías en torno a quién es el autor de esta obra, teorías que tratan de explicar las dificultades textuales, cronológicas y lógica que presenta la narración.
El Talmud Babilónico indica que Esdras fue el autor de los libros de Esdras y Nehemías y también de los libros de las Crónicas. Tal vez esa afirmación está relacionada con la gran estimación y el respeto que tenía la figura de Esdras en el desarrollo del judaísmo rabínico. Varios eruditos modernos aceptan esta teoría, pero reconocen que no ha sido posible explicar adecuadamente las dificultades internas de los libros. Todavía, afirman, hay que explicar el problema textual de Esdras 7:7–8; el papel que desempeñó Esdras en la dedicación del muro (véase Neh 12:36); el problema de quién llegó primero a Jerusalén, Esdras o Nehemías.
Una segunda teoría en cuanto al autor de estos libros indica que Esdras y Nehemías supervisaron la redacción de los libros que llevan sus nombres. Aunque un estudio crítico revela algunas diferencias en el lenguaje, estilo e intereses entre ambos libros, también manifiestan continuidad en el proceso de redacción. Esta teoría afirma la integridad literaria de cada libro, pero no explica la continuidad temática, teológica y estructural que presentan.
Una tercera teoría indica que los libros de Crónicas, Esdras y Nehemías son obras del mismo autor, que se identifica como «el cronista». Esta teoría, ampliamente aceptada en diversos círculos teológicos contemporáneos, se fundamenta en varios puntos importantes: la totalidad de la crónica (1 y 2 Crónicas y Esdras-Nehemías) presenta la historia de Israel de una forma casi siempre continua; el libro de Esdras no solo comienza su narración donde termina 2 Crónicas, sino que incluso repite su último párrafo (cf. 2 Cr 36:22–23 y Esd 1:1–3a); el estilo literario de toda esta obra cronista es similar, con la excepción de las memorias de Nehemías que presentan un estilo propio y singular; el estudio lingüístico de toda la obra cronista ha identificado una lista de palabras y frases que se usan con un mismo significado; algunos de los temas importantes que aparecen en los libros de las Crónicas se incluyen nuevamente en Esdras y Nehemías; además, la forma similar en que los libros de Crónicas, Esdras y Nehemías hacen uso de las listas y las fuentes históricas ha sido entendida como una prueba adicional para identificar la paternidad literaria de toda esta obra.
Es importante comprender que muchas veces el título de un libro hace referencia a los protagonistas, no a los autores.

Fecha
La identificación de la fecha de composición de esta obra está relacionada con las teorías que se hayan aceptado en cuanto al autor y, sobre todo, en torno al cambio textual en Esdras 7:7–8.
Para la identificación de una fecha de composición de estos libros, los siguientes aspectos deben tomarse en consideración: la lista de la descendencia de David, según 1 Crónicas 3:24, finaliza con los hijos de Elioenai, cuyo hijo menor nació alrededor del año 405 a.C.; las listas que aparecen en Esdras 10:6 y Nehemías 12:10–11, 22, identifican a Johanán como el último sumo sacerdote. Los documentos descubiertos en Elefantina indican que en el año 14 del rey Darío II, o sea el año 411 a.C., él era el sumo sacerdote; el último rey persa que se menciona (Neh 12:22) es Darío II (424–405 a.C.); además, no hay referencia a Bigvai, quien era gobernador de Judá en el año 408 a.C. en los libros de Esdras y Nehemías. A esta lista debemos añadir que el hebreo usado en estos libros revela la influencia de la cultura persa; además, adolece de la influencia griega, la cual comenzó con la conquista de Alejandro el Grande en el año 333 a.C.
Aunque no podemos identificar una fecha exacta en cuanto a la composición de esta obra literaria, el cronista debe haber agrupado la mayor parte de los libros de Esdras y Nehemías alrededor del año 400 a.C. No descartamos la posibilidad de que algunas porciones se hayan añadido a esta obra durante la primera parte del siglo IV a.C.

Otros Puntos Importantes
Un problema serio, que aún no tiene solución final, está relacionado con la cronología que se presenta en los libros de Esdras y Nehemías. La dificultad no consiste en identificar la fecha de la llegada de Nehemías. Según el testimonio de la Biblia, Nehemías llegó a Jerusalén el vigésimo año del rey Artajerjes I, o sea, el año 445 a.C., y regresó a la ciudad de Susa algún tiempo después del año 32 de ese mismo rey, o sea, el año 433 a.C. (véanse Neh 2:1; 13:6). Además de las referencias bíblicas, los descubrimientos arqueológicos en la isla de Elefantina, en Egipto, parecen corroborar estas fechas.
La dificultad real surge al tratar de identificar la fecha de llegada de Esdras a Jerusalén. Este problema contiene una serie de dificultades técnicas, textuales, teológicas y lógicas que hace imposible determinar con certeza absoluta una solución. Para responder a este problema se han propuesto tres posibles fechas para identificar la llegada del famoso reformador.

Primera teoría
Esdras llegó antes que Nehemías, en el año 458 a.C. Este punto de vista refleja la teoría tradicional, que se fundamenta en la identificación del rey que se menciona en Esdras 7:7–8 como Artajerjes I. Este reinó sobre el Imperio Persa durante los años 465–424 a.C. El séptimo año del rey sería entonces el año 458 a.C. Según esta teoría Esdras comenzó su reforma religiosa aproximadamente trece años antes de la llegada de Nehemías a Jerusalén.
Esta teoría cobra fuerza si se toman en consideración los siguientes puntos: el orden que presentan los libros de Esdras y Nehemías parece indicar que las reformas religiosas de Esdras precedieron a las administrativas y políticas de Nehemías; en tiempos de Nehemías existía algún material relacionado con el culto, posiblemente como producto de la labor de Esdras (véase Esd 7:14–22); la sorpresa de Esdras al encontrar en Jerusalén el problema de los matrimonios mixtos, no puede explicarse si Nehemías le hubiese precedido (véanse Esd 9–10; Neh 10:31).
Para algunos estudiosos esta teoría es muy difícil de aceptar por dos razones fundamentales: en las memorias de Nehemías no se hace mención alguna de las reformas religiosas que se llevaron a cabo por Esdras; este orden cronológico puede indicar que Esdras fracasó totalmente en su misión, y que fue, por lo menos, parcialmente responsable por la situación en que se encontraba Jerusalén cuando llegó Nehemías, cosa que evidentemente no es cierta.

Segunda teoría
Esdras llegó a Jerusalén luego de la obra de Nehemías, en el año 398 a.C. Esta teoría se fundamenta en la posibilidad de que el rey Artajerjes que se menciona en Esdras 7:7–8 no sea Artajerjes I, conocido también como Longímano, sino Artajerjes II, conocido como Mnemón. Este último reinó sobre el Imperio Persa durante los años 405–358 a.C. En tal caso el año séptimo del rey sería el 398 a.C.
En favor de esta cronología están los siguientes puntos: la alusión que hace Esdras a la obra de Nehemías (véase Neh 3:1; 13:4); la actitud del gobernante hacia los matrimonios mixtos es poco probable si las reformas de Esdras se hubiesen llevado a cabo antes que la obra de Nehemías (cf. Esd 9–10 con Neh 6:18; 10:31; 13:23–27); la situación de Jerusalén a la llegada de Esdras (véanse Esd 8:29; 10:5) presupone la reorganización y la obra de Nehemías (véase Neh 11:1–2); la poca importancia que se da a Esdras bajo el liderazgo de Nehemías (cf. Neh 8:2, 4, 9; 12:36) no hace justicia a la contribución del escriba al desarrollo religioso de la comunidad.
Sin embargo, ubicar la llegada de Esdras en una fecha tan tardía en la historia parece no estar de acuerdo con los descubrimientos arqueológicos en Elefantina, ni con la tradición bíblica que presenta a Esdras y a Nehemías juntos en la tarea de reorganización de la comunidad y en la implantación de las reformas religiosas (véanse Neh 8:9; 12:26, 36).

Tercera teoría
Esdras llegó durante la segunda misión de Nehemías, en el año 428 a.C. Esta teoría se basa en un intento de afirmar la tradición bíblica que ubica a Esdras y a Nehemías como contemporáneos (Neh 8:9; 12:26, 36). La narración parece presuponer que ambos líderes están juntos en la tarea de reconstrucción física y espiritual de la comunidad. Las pocas referencias que encontramos en las memorias de Esdras y Nehemías a la labor de su compañero pueden ser entendidas a la luz de los intereses y objetivos de cada documento. Las prioridades en las memorias de Esdras son de carácter religioso; las prioridades en las memorias de Nehemías son de carácter personal, generalmente apologías por lo que se había logrado. Además, no podemos descartar la personalidad férrea de ambos líderes, que pudo haber causado algunas diferencias entre ambos.
Esta teoría, además, se fundamenta en un importante cambio textual. Los eruditos que afirman esta cronología indican que el texto de Esdras 7:7–8 debe ser corregido. Según esta teoría en el texto bíblico no se hace referencia al año séptimo del rey Artajerjes I, sino al año 37 del rey, o sea, el año 428 a.C. Esta dificultad textual, común en la transmisión de textos antiguos, se conoce como haplografía.
Los que afirman esta teoría indican que de esta forma se superan las dificultades relacionadas con las teorías de una llegada temprana (458 a.C.) o tardía (398 a.C.) de Esdras a Jerusalén. Sin embargo, es importante notar que esta teoría esta basada en un cambio en el texto bíblico que no posee ninguna evidencia textual que lo respalde.