Malta

Gr. 3194 Melite, Μελίτη, prob. de origen fenicio, sig. «refugio». Isla del Mediterráneo, al unos 100 km. al suroeste de la punta más meridional de Sicilia. Es la mayor isla del archipiélago maltés, con un área de 247 km2. Fue colonizada por los fenicios, que la utilizaron como puente en sus viajes a España. Pasó al poder de los cartagineses hacia el 500 a.C., y al de Roma el 218 a.C. El elemento nativo fenicio pervivió a pesar de todos sus avatares políticos. Se han encontrado monedas e inscripciones en púnico del siglo I de nuestra Era.
La nave que conducía a Pablo a Roma encalló en Melita, según Hch. 28:1, nombre que en aquel tiempo llevaban dos islas. Una era la actual Meleda, situada en el mar Adriático, cerca de la costa de Dalmacia. La otra, la actual Malta. Casi la totalidad de autores modernos están de acuerdo en creer que la isla relacionada con el naufragio de San Pablo es esta última. La tradición también señala en Malta una llamada bahía de San Pablo, a 13 km al noroeste de La Valetta.
Se ha comprobado experimentalmente que un barco dejado a la deriva, arrastrado por el viento > euraquilón, encuentra tormentas ocasionadas por él precisamente en las cercanías de Malta. Por otro lado, la descripción geológica, aunque sucinta, «cuando se hizo de día, no reconocían la tierra; pero distinguían una bahía que tenía playa [kolpon ékhonta aigialón, κόλπον ἔχοντα αἰγιαλόν], en la cual, de ser posible, se proponían varar la nave» (Hch. 27:39), coincide con el carácter pedregoso y árido de Malta.
Aun cuando los habitantes eran súbditos de Roma desde el año 218 a.C. y ciudadanos desde César, su lengua propia era púnica (fenicia), y por consiguiente, fácil de entender para Pablo. Todavía hoy se habla en Malta un dialecto semítico. Pero, según se deduce de las inscripciones, el latín y el griego eran comprendidos en la isla. Se hallaba gobernada por un oficial bajo la jurisdicción de Sicilia, que tenía por título especial protos Melitaíon, πρῶτος Μελιταίων, o Primus Melitensium, que es la frase que usa Lucas, y al que da el nombre de Publio (Hch. 28:7). Véase MELITA.