LIDIA, país

Gr. 3070 Lydía, Λυδία, de Lydos, pretendido fundador de esta nación, según Heródoto (Hist. 1, 7). Región marítima del occidente de Asia Menor; su capital era Sardis. Las ciudades de Tiatira y Filadelfia también le pertenecían. Era un país fértil, de clima suave, y muy poblado. Sus habitantes tenían costumbres de tipo semítico, y su religión estaba asociada a los cultos sirio y frigio. En el año 549 a.C., Ciro derrotó a Creso, el último rey de Lidia, e hizo de ella una provincia persa. En 334 a.C. pasó a ser uno de los países sometidos a Alejandro Magno. Desde la muerte de este hasta el año 190 a.C. estuvo en poder de los Seléucidas, pero tras ser derrotado Antíoco III en la batalla de Magnesia, pasó a formar parte del reino de Pérgamo. El año 133 a.C., Lidia formará parte, junto con Misia, Frigia y Caria, del Imperio romano (cf. 1 Mac. 8:8), no recuperando su independencia hasta la época de Diocleciano.
Había numerosos judíos en la región (Josefo, Ant. 12, 3, 4) y los cristianos fundaron iglesias allí; tres de las siete iglesias del Apocalipsis estaban dentro de su territorio (Ap. 1:4, 11; 2:1–2; 18–29; 3:1–13). La primera carta de Pedro enviada a la provincia de Asia incluía también Lidia (1 Pd. 1:1).