Antíoco

Antíoco (en griego, el firme). Nombre muy común entre los reyes seléucidas de Siria. Hubo trece reyes que llevaron este nombre. Los más importantes son los siguientes:

  1. Antíoco I (280–262 a.C.). Hijo de Seleuco, uno de los generales de Alejandro. Sostuvo contra Tolomeo Filadelfo de Egipto la llamada Primera Guerra de Siria, en la que estaba en juego, entre otras cosas, la posesión de Palestina.
  2. Antíoco II (262–246 a.C.). Hijo de Antíoco I. Sostuvo contra Tolomeo Filadelfo la Segunda Guerra Siria. Derrotado, hizo la paz con Tolomeo contrayendo matrimonio con la hija de este y repudiando a su esposa anterior, Laodicea. Sin embargo, el hijo de Laodicea sucedió a Antíoco II. A esto se refiere Dn 11:6.
  3. Antíoco III, el Grande (233–187 a.C.). Uno de los más hábiles administradores y generales de los reyes seléucidas. Aunque la mayoría de sus campañas militares le llevaron hacia el Oriente y hasta la India, Antíoco el Grande sostuvo varias campañas contra Egipto. La primera se suspendió cuando se vio obligado a dirigirse con su ejército hacia Media a fin de sofocar una rebelión. La segunda terminó cuando Tolomeo Filópator lo derrotó en la batalla de Rafia (1 Mac 8:1–7). Durante la tercera campaña, logró conquistar la Palestina y la península de Sinaí con la ayuda de los judíos que sentían simpatía por él. A partir de entonces, los destinos de Palestina estarían más estrechamente unidos a los del reino de Siria que a los de Egipto.
  4. Antíoco IV, conocido como Epífanes (176–164 a.C.). Hijo segundo de Antíoco el Grande. Su política helenizante, que pretendía unir a todos sus súbditos bajo un solo idioma, una sola ley y una sola religión, le costó la enemistad con los judíos. En todos los escritos judíos en que se habla de él se le trata con desprecio y se le tacha de inmoral. Su campaña helenizante le hizo intervenir en Jerusalén, donde los dos hermanos Jasón y Onías se disputaban el sumo sacerdocio. Puesto que Jasón se inclinaba más hacia las costumbres de los gentiles, Antíoco le prefirió por encima de Onías. El rey llegó al punto de decretar la pena de muerte para quien se negase a seguir las costumbres griegas (1 Mac 1:52).

Además, Antíoco invadió a Judá, tomó a Jerusalén, profanó el templo e hizo una gran matanza de judíos (→ Abominación). Ante esta situación, Matatías se rebeló y se retiró a los montes con gran número de seguidores. El hijo de Matatías, el famoso Judas Macabeo, derrotó repetidamente a las fuerzas de Antíoco (1 Mac 3; → Dedicación, Fiesta de). Todas estas victorias de los judíos fueron posibles porque bajo Antíoco IV el reino sirio se encontraba en franca decadencia. Antíoco murió en Babilonia en medio de una campaña militar (1 Mac 6:8–16). A él se refiere Dn 11:21–39.

5. Antíoco V (164–162 a.C.). Hijo de Antíoco Epífanes, a quien sucedió. Tuvo éxito al pelear contra Judas Macabeo (1 Mac 6; Josefo, Antigüedades xii 9.4).

6. Antíoco VII (138–129 a.C.). Derrotó a Juan Hircano, hijo de Judas Macabeo, en 135 a.C.

7. Antíoco VIII y IX (125–95 a.C.). Hermanos que se disputaron el trono de Siria y con ello prestaron ocasión a Juan Hircano para fortalecer la independencia de Judea.