FILEMÓN

FILEMÓN (en griego, afectuoso). Discípulo de → PABLO residente en Colosas (Flm 10; cf. Col 4:9) o en Laodicea (Col 4:16s; Flm 2). Era industrial textil y tenía obreros esclavos. Convertido por Pablo (Flm 19), Filemón era un cristiano activo que celebraba reuniones en su casa; un obrero bien conocido por cinco colaboradores de Pablo. Junto con Apia y → ARQUIPO, Filemón recibió una breve carta personal de Pablo y Timoteo, en la que el apóstol expresa gratitud por su comunión en amor y fe con ellos (vv. 1–7). Pablo intercede por → ONÉSIMO, un esclavo escapado de Filemón, y pide a este que vuelva a recibirlo ahora como hermano en Cristo (vv. 8–16); ruega que se cargue a su cuenta cualquier daño causado por el esclavo (vv. 17–20), avisa de una próxima visita (v. 21s) y envía saludos (vv. 23–25). La carta aplica conceptos expuestos a los colosenses (Col 3:11; cf. Flm 16; Col 4:6; cf. Flm 7). Tíquico y Onésimo llevaron la carta a Laodicea (Col 4:16) y a Colosas para que Filemón la pasara a Arquipo al que también Pablo aconsejó (Col 4:17). Si Pablo (Flm 9) estaba preso en Roma, la fecha de la carta a Filemón sería 61/62.
El mensaje central de la carta a Filemón se halla en los versículos 16, 20 (cf. Col 1:28; 2:10; 3:11): cualquier hombre puede participar en la comunidad de fe sea esclavo o amo. La esclavitud fue el medio fundamental de producción en la época de Pablo. Pero a la par de esto es importante entender que: (a) algunos esclavos podían tener altas posiciones y dinero, particularmente los que trabajaban como administradores de la riqueza del propietario; (b) el concepto de la libertad en aquella época era muy diferente al nuestro hoy; (c) la mayoría, si no todos lo libertos, quedaban vinculados de algún modo a la casa del antiguo propietario.

 

Pablo promueve una renovación de las condiciones económicas y sociales mediante la renovación de las relaciones amo-esclavo dentro de la comunidad de fe. Sin duda hubo romanos como Plinio que perdonaron a sus esclavos por motivos humanos, pero Pablo pide perdón por amor a Cristo. Elogia los servicios que el esclavo → ONÉSIMO le prestó para la evangelización desde la prisión (v. 13) y lo devuelve para reparar el daño causado a su amo. Con toda discreción ayuda a Filemón a descubrir espontáneamente (v. 14s) que su experiencia con el esclavo ha sido obra del Señor, que los esclavos son hermanos en Cristo y que la fuente de todo bien es el gozo en el Señor.