CORAZÓN

CORAZÓN Término que se usa figuradamente en las Escrituras para designar el centro, la totalidad o la esencia de todas las cosas o actividades. En particular se refiere al centro de la personalidad del hombre.
El pensamiento hebreo tendía hacia lo subjetivo más que a la observación científica, y por tanto a menudo se ve una falta de precisión en la terminología veterotestamentaria. «Carácter», «personalidad», «voluntad» y «mente» son términos modernos, que ahora representan lo que corazón significaba para los hebreos.
Especialmente en el Antiguo Testamento, a veces corazón significa «el centro», «lo oculto» o «la fuente» (por ejemplo, Sal 46:2b, donde se habla del «corazón del mar», es decir, el centro o el medio del mar). De ahí que, en el aspecto sicológico, el término signifique el centro o el foco de la vida. El corazón es la fuente de los motivos, de las pasiones y de los procesos mentales, por eso Jeremías afirma que «engañoso es el corazón» (17:9). Es asimismo fuente de sabiduría y emociones, según Pr 2:10, y fuente de la voluntad, de acuerdo con Dt 6:5 («Amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón»).
En el Nuevo Testamento, la palabra corazón tiene un uso sicológico y espiritual más amplio que en el Antiguo Testamento. Cristo y Pablo usan el término para referirse a la fuente o asiento de los sentimientos, deseos, esperanzas, motivos, voluntad y percepciones intelectuales. El hombre se comporta según su corazón; Dios conoce este centro vital y no se deja engañar por las apariencias externas (1 S 16:7). Dios puede limpiarlo (Sal 51:10) y recrearlo (Ez 18:31). Tratándose de la fuente de todos los deseos, el corazón debe guardarse con todo cuidado (Pr 4:23), y encaminarse en los senderos de justicia (23:26).
Cristo subraya la importancia del estado del corazón cuando dice: «los de limpio corazón … verán a Dios» (Mt 5:8). Y para Pablo el hombre puede comprender y experimentar el amor de Dios, solo cuando Cristo habita en el corazón por la fe (Ef 3:17). Es la paz de Dios lo que guardará el corazón del hombre, principio importante de salud mental.