Ónice

Heb. 7718 shóham, שֹׁהַם, de una raíz inusitada, prob. sign. «blanquear». Se traduce por «gema», aunque resulta de difícil identificación. Recibe varias traducciones diferentes en la Sept., p.ej. «sardio», sardios, σάρδιος (Ex. 25:7, 35:9); «esmeralda», smáragdos, σμάραγδος (Ex. 28:9, 39:6), «zafiro», sáppheiros, σάπφειρος (Ez. 28:13). La versión siria y el Targum de Onkelos entienden que se trata del > berilo. El ónice, gr. ónyx, ὄνυξ = «uña», es una piedra preciosa.
El shóham es presentado como un producto de la tierra de > Havila (Gn. 2:12). Dos piedras de ónice que llevaban cada una los nombres de las seis tribus de Israel, estaban engastadas en las hombreras del efod del sumo sacerdote (Ex. 28:9, 12). La segunda piedra de la cuarta hilera del pectoral era asimismo un ónice (Ex. 28:20). David se dedicó a reunir minerales y piedras preciosas para la construcción y adorno del Templo, entre ellas «ónice y de engaste, piedras de turquesa y de diversos colores; toda clase de piedras preciosas y piedras de mármol en abundancia» (1 Cro. 29:2). El ónice es una variedad de la ágata (de cuarzo) con rayas de diferentes colores.
En Job 28:16 se dice que la sabiduría no se puede comprar con «oro de Ofir, ni con ónice precioso». El shóham es mencionado entre los tesoros del rey de Tiro (Ezq. 28:13). Véase PIEDRAS PRECIOSAS.