Día de Jehová

Día de Jehová Expresión cuya idea común en el Antiguo Testamento denota la consumación del → Reino de Dios y la destrucción de sus enemigos (Is 2:12; 13:6, 9; Ez 13:5ss; 30:3; cf. Dn 2:44). Es el día de la visitación y de la ira de Jehová (Is 13:9, 10; Sof 1:14).

Con el sentido de un día de juicio o de manifestación de la cólera divina, aparece por primera vez en Amós. El profeta ve este día como de tinieblas y no de luz (Am 5:18, 20); como el día de la separación definitiva entre los buenos y los malos, y de juicio y castigo sobre el pecado también de Israel. Así lo consideran también Sofonías, Nahum, Habacuc y Joel.

Posiblemente para los israelitas, la significación de este día estuvo asociada inicialmente con un festival anual en el que celebraban el reinado de Dios sobre la creación. Festejaban los dones divinos de la fertilidad y las cosechas, la majestad de Jehová en la liberación de Israel y su dominio sobre todas las naciones (cf. Sal 93; 95–100). Toda esa majestad y soberanía serían plenas en el día de Jehová (Sal 9:8; 96:13; 98:9). Israel conoció a Jehová, pero cuando venga ese día «toda la tierra será llena del conocimiento de Jehová» (Is 11:9; cf. Hab 2:14; Zac 14:9).

En la literatura apocalíptica, es el día de la aniquilación de los pueblos enemigos de Israel. Sin embargo, hay textos del precautiverio en los que se declara alguna posibilidad de salvación para aquellos.

En el Nuevo Testamento, la realización del día de Jehová se traslada al fin del mundo. Su sentido escatológico es más específico en cuanto a la → Segunda Venida del Hijo del Hombre, pero esto no significa olvidar las implicaciones en el presente (cf. Jn 8:56). Segunda de Pedro 3:10 alude a la conmoción cósmica que precede al juicio de Dios. Se incluyen elementos de gozo, esperanza y victoria. Es el día de Cristo (2 Co 1:14; Flp 1:6; cf. Mt 24:27, 30). Sin embargo, permanecen la ira, el juicio y el castigo para los incrédulos que serán juzgados en este día (Mt 10:15; Ro 2:5, 6; 1 Co 3:13; 2 P 3:7). Pero para quienes creen en Cristo, que también serán juzgados (1 Co 1:8), es día de resurreción y recompensa (Mt 16:27; Jn 6:39).

Pablo afirma que este día vendrá como «ladrón» (1 Ts 5:2). Determinará la culminación de la historia y el establecimiento definitivo del reino eterno del → Mesías.