Decreto

Decreto Traducción en el Antiguo Testamento (entre otras, por ejemplo, «edicto», «estatuto», «ley», «mandamiento», «ordenanza», «sentencia») de varios términos hebreos y arameos que significan «orden real» o «proclamación oficial». Por ejemplo, los decretos de Nabucodonosor, Darío y Asuero (Dn 3:29; Esd 6:12; Est 1:20; etc.).

El Antiguo Testamento describe a Dios como el gran rey de la tierra que promulga sus decretos (Sal 2:7), y tanto la creación (la lluvia, Job 28:26; los cielos, Sal 148:6; el mar, Pr 8:29; Jer 5:22), como la historia (Sof 2:2, «el día de la ira») los dominan estos «estatutos» o «leyes». En el Nuevo Testamento la palabra griega traducida por «decreto», «edicto» y «ordenanza» se refiere a los decretos de César (Lc 2:1; Hch 17:7) o del faraón de antaño (Heb 11:23), a la resolución del concilio de Jerusalén (Hch 16:4), y en Col 2:14 (cf. 2:20, «preceptos») y Ef 2:15 («ordenanza») a las demandas detalladas de la Ley Mosaica.