HIGO, HIGUERA

HIGO, HIGUERA Árbol, ficus carica, de hojas poco durables, de cuatro a siete metros de alto y ramas irregulares, a menudo curvadas. Desde la antigüedad se aprecia por su fruto y su frondosa sombra, y porque, aunque crece lentamente, produce dos cosechas de higos al año. Sin embargo, los higos de invierno y principio de primavera, llamados pagga en hebreo, son pequeños, verdes, duros y no comestibles. Aparecen antes que salgan las hojas nuevas y crecen en las ramas que se desarrollaron el verano anterior (Mt 24:32 //). Los bikkura, en cambio, son grandes, comestibles y maduran desde mediados hasta fines del verano. Los higos se comen tanto frescos como secos, estos últimos con frecuencia en forma de torta (1 S 25:18; 1 Cr 12:40). Se prescriben también como medicina (2 R 20:7; Is 38:21).
Junto con la vid, la higuera a menudo es símbolo de libertad, paz y prosperidad (1 R 4:25; 2 R 18:31; Is 36:16; Jl 2:22; Miq 4:4; Hag 2:19; Zac 3:10). En ocasiones aparece a manera de ilustración en cuentos y parábolas, por ejemplo, en la fábula de Jotam sobre los árboles del bosque (Jue 9:8–15), o la parábola de Jeremías sobre los cautivos (Jer 24). Con frecuencia la higuera o el higo aparecen en las profecías de desastres inminentes para Israel (Jer 5:17; 8:13; Os 2:12; Jl 1:7, 12; Am 4:9). La interpretación de la acción dramática de maldecir la higuera (Mt 21:18–21; Mc 11:12ss; cf. la parábola en Lc 13:6–9) se hace difícil pues el contexto y mucho del significado de la historia se han perdido.