GÓLGOTA, CALVARIO

GÓLGOTA, CALVARIO (en arameo y hebreo, cráneo). Término que aparece dos veces en el Antiguo Testamento con sentido literal, referido al cráneo de Abimelec (Jue 9:53) y a la calavera de Jezabel (2 R 9:35). En el Nuevo Testamento aparece solamente en el relato de la crucifixión (Mt 27:33; Mc 15:22; Jn 19:17). En todos estos pasajes el término griego es kranı́on (del cual calvarium es traducción latina, derivado de calvan que significa cráneo) que Lc 23:33 da sin referencia a la forma semítica «Gólgota».
No se sabe el porqué del nombre. La simple conjetura es que el cráneo simbolizaba la muerte en este lugar de ejecuciones. Jerónimo (Comentario sobre Mt 27:33) sugiere que allí había cráneos de personas insepultas, pero esto riñe con la costumbre judía. Además, hay una primitiva leyenda cristiana según la cual el cráneo de Adán se enterró allí (Comentario de Orígenes a Mt 27:33). Todo esto es clara prueba de un esfuerzo teológico por explicar el término.
El sitio del Gólgota también es incierto. Todo lo que se sabe es que estaba fuera de la ciudad, más allá de la segunda muralla (Jn 19:20; cf. Heb 13:12). Debió ser una colina, pues podía verse desde cierta distancia (Mc 15:40) y estaba cerca de un camino (Mc 15:29). Juan añade que una tumba nueva estaba cerca, en un huerto (19:41). Eusebio coloca el Gólgota al norte del monte Sion. Antes del siglo IV los cristianos no mostraron mucho interés en identificar el lugar. Según Eusebio, ca. 325, Constantino comisionó al obispo de Jerusalén, Macario, para determinar con certeza el lugar. Después de remover del supuesto lugar un templo de Afrodita, Constantino erigió el templo del Santo Sepulcro. Pero en vista de las operaciones militares de Tito en el siglo I y de Adriano en el II, la identificación del Gólgota es en realidad bastante precaria.
Aunque el llamado «Jardín de la tumba» o «Calvario de Gordon», formación rocosa muy parecida a un cráneo, concuerda con la descripción bíblica, no cuenta con el respaldo de la tradición.

Nelson, W. M., & Mayo, J. R. (1998). In Nelson nuevo diccionario ilustrado de la Biblia (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.