BENJAMÍN (TRIBU DE)

BENJAMÍN (TRIBU DE). Nombre de las familias que descendieron de Benjamín, y del territorio que les fue asignado. Después de la distribución de la tierra, en Silo, a continuación de Judá y Efraín, la primera suerte recayó en Benjamín, que recibió el distrito situado entre estas dos tribus. Su frontera norte corría por Be-tel, e iba desde el Jordán hasta Atarotadar, al sur de Bet-horón de abajo. Saliendo de allí, su límite occidental iba hasta Quiriatjearim. De este lugar la frontera meridional se dirigía hasta el valle de Ben-Hinnom, directamente al sur de Jerusalén, llegando al extremo norte del mar Muerto. La frontera oriental era el Jordán (Jos. 18:11–20). El espacio así delimitado medía 45 km. de este a oeste, y poco más de 20 km. de norte a sur. Aunque era montañoso, era un distrito muy feraz, y había muchas ciudades, entre las que las principales eran Jerusalén, Bet-el, Gabaón, Gabaa, Mizpa (Jos. 18:21–28). Esta tribu dio un liberador a Israel cuando gemían bajo la opresión extranjera (Jue. 3:15), y fue casi exterminada por proteger a los habitantes de Gabaa, que habían cometido un execrable crimen (caps. 19–21). El primer rey de Israel fue benjamita, y la tribu de Benjamín estuvo durante mucho tiempo ligada a la casa de Saúl (2 S. 2:9, 15; 1 Cr. 12:29). Con posterioridad a la accesión de David al trono, los benjamitas expresaron en diversas ocasiones su descontento (2 S. 16:5; 20:1–22; Sal. 7:1); sin embargo, una gran parte de Benjamín permaneció fiel a la casa de David cuando, encabezadas por Jeroboam, las diez tribus se separaron de Judá (1 R. 12:21). Esta fracción fiel a David siguió la suerte de la tribu de Judá hasta el fin (Esd. 4:1).
Pablo, el apóstol de los gentiles, era de la tribu de Benjamín (Fil. 3:5). Dos puertas de Jerusalén llevaban el nombre de Benjamín. La puerta superior o la gran puerta de Benjamín, estaba dentro del templo (Jer. 20:2). Para la otra puerta, véase JERUSALÉN.
Dos personas llevan también este nombre (1 Cr. 7:10 y Esd. 10:32).