Arameo, Idioma

Arameo, Idioma Dialecto semítico muy semejante al hebreo y hablado por los → Arameos. Probablemente los patriarcas lo conocían aun antes de llegar a Palestina. El alfabeto arameo se tomó de los fenicios. Existen textos en arameo desde los siglos X y IX a.C.

Durante el período del Imperio → Asirio muchos pueblos agregados a este usaban el arameo como idioma común. Se adoptó la práctica de añadir una traducción aramea a muchas inscripciones cuneiformes asirias. Era la lengua comercial del Imperio, y los escribas copiaban en arameo los documentos de compra y venta y de valor legal. Abundan las inscripciones arameas en los sellos y en la cerámica de aquella época, e incluso habló en arameo el general asirio que demandó la rendición de Jerusalén en 701 a.C. (2 R 18:13–37).

El arameo continuó usándose durante el período babilónico y llegó a su «edad de oro» en la época del Imperio Persa (538–330 a.C.). Desde Egipto hasta Grecia, y hasta Afganistán en el Oriente, abundan las inscripciones arameas en las piedras y la cerámica del período. Todavía existen papiros con cartas escritas en arameo. Es posible que el libro de → Daniel se escribiera originalmente en arameo y que ciertas porciones se tradujeran al hebreo después, puesto que el original de Dn 2:4–7:28 todavía se conserva en arameo. También Esd 4:8–6:18 y 7:12–26 están en arameo y algunas palabras y expresiones en Génesis, Job, Salmos, Ester y Cantares. Después del cautiverio la mayoría de los judíos de Palestina hablaban arameo como lengua común. Un traductor realizaba la lectura pública de las Escrituras y lo hacía en arameo (Neh 8:8). Según la tradición rabínica esta práctica se hizo común (→ Tárgum).

Para varios críticos del Antiguo Testamento la presencia de arameísmos indica que ciertos pasajes se escribieron posteriormente. Sin embargo, ahora se sabe que algunos de los llamados «arameísmos» son simplemente diferencias dialectales del norte de Israel. Además, desde el tiempo de David hubo estrecha relación entre hebreos y arameos (sirios). Asimismo, el estilo del arameo de Esdras y Daniel no justifica que se les atribuya una fecha posterior como se suponía, ya que el arameo imperial fue igual en el Oriente y el Occidente durante varios siglos. El arameo de Esdras y Daniel bien puede ser del siglo VI a.C.

Durante la época del dominio griego, los judíos acentuaron el uso del arameo para resistir la penetración de la cultura griega. El famoso historiador Josefo escribió la primera versión de su obra en arameo. Alrededor del período de Jesús se escribieron los → Tárgumes, traducciones arameas de las Escrituras con alguna interpretación y aclaración hecha por los fariseos.

Recientemente se descubrió que el manuscrito Neofiti I de la Vaticana es un tárgum palestiniano completo del Pentateuco. También en los manuscritos de Qumrán se encontró un tárgum del siglo I. Estos documentos nos permiten conocer el arameo que hablaban Jesús y sus discípulos.

El uso de los antecedentes arameos para explicar los Evangelios es de mucho valor si no se exagera. Es difícil sostener la tesis de que todos los Evangelios se tradujeron del arameo, como han dicho algunos, pero es cierto que muchos dichos de Jesús revelan el ritmo y el genio del arameo que Él hablaba. En el tiempo de Jesús el idioma común era el arameo. Sin embargo, muchos también hablaban griego y algunos hebreo mísnico. El Talmud se escribió mayormente en arameo.