HIJO

HIJO Término que en sentido estricto expresa relaciones de parentesco directo con un padre, pero que también se usa en sentido más amplio. Puede designar a un pariente cercano o lejano (Gn 29:5; Mt 1:20), la cría de un animal (Sal 147:9), el retoño de un árbol (Gn 49:22), o al muchacho y la muchacha jóvenes (Pr 7:7; Cnt 2:7). También expresa con frecuencia pertenencia a un grupo determinado, por ejemplo, «hijo de Israel», «hijo de Babilonia» (Esd 2:3–17), «hijo de Sion» (Sal 149:2), «hijo de los profetas» (1 R 20:35), «hijo de la provincia» (Esd 2:1; Dn 8:17). Hijo también destaca la pertenencia a un linaje o especie determinados (Gn 11:5; Is 19:11) o bien la posesión de una cualidad determinada: «hijo de Belial» (Jue 19:22 RV 1909), «hijo de paz» (Lc 10:6), «hijo de luz» (Lc 16:8; Jn 12:36), «hijo de desobediencia» (Ef 2:2), «hijo de este siglo» (Lc 16:8). Por otra parte, los sabios solían llamar hijo a sus discípulos (Pr 2:1; 3:1, 21, etc.).
Frecuentemente también el término hijo (hebreo ben) forma parte de muchos nombres de personas, tribus y lugares, por ejemplo, → BENJAMÍN (Gn 35:18), Bene-berac: «hijo del relámpago» (Jos 19:45). En sentido religioso, el vocabulario bíblico expresa muchas veces la relación entre Dios y los hombres con la categoría de relaciones entre padre e hijo (Gl 3:26; 1 Jn 3:2).