ESCRITURA Método de comunicación entre personas que no pueden hablarse directamente porque las separan el espacio o el tiempo. Consiste en una serie de símbolos concertados de antemano, mediante los cuales se representan ideas o palabras.
En su forma primitiva, la escritura era ideográfica: requería un símbolo para cada idea. Dichos símbolos debían tener una conexión clara con la idea que representaban, por ejemplo, un sol para expresar «luz». Después la escritura se hizo fonética y representaba más bien sonidos que ideas. Y por fin la escritura se perfeccionó con la creación del → ALFABETO.
Una hoja de papiro del siglo III d.C., mostrando partes de Efesios y Gálatas escritos en el idioma griego.
Desde 3000 a.C. la escritura caracteriza a las civilizaciones del Cercano Oriente. La escritura cuneiforme de Mesopotamia fue la más divulgada, y la usaron idiomas como el sumerio, el acádico, el hurrita, el hitita, el persa y el ugarítico. La escritura jeroglífica egipcia tiene casi tan larga historia como la cuneiforme aunque su divulgación fue más restringida. Nuestra escritura y nuestro → ALFABETO descienden directamente de los fenicios.
Los materiales que se han usado para escribir han variado con el correr de los siglos. En cierta medida la naturaleza de estos materiales ha determinado muchos aspectos de la escritura. Quizás el material más antiguo sea la piedra, que desde tiempos remotos y en lugares tales como el antiguo Egipto, se utilizó para hacer inscripciones en tumbas, templos y otros monumentos. En la Biblia se menciona la escritura en piedra, por ejemplo, en Éx 24:12.
En Mesopotamia, donde la piedra era escasa, se escribía sobre barro. Este barro se preparaba en tabletas, y sobre ellas se iban haciendo signos hundiendo la punta de un cálamo (caña cortada oblicuamente a su base), de modo que dibujaba una complicada serie de signos de forma de cuña. De ahí que a esta escritura se le denomine «cuneiforme».
El material que a la larga resultó más útil, y sobre el cual se desarrolló el método de escritura que perdura hasta hoy, fue el papiro, palabra de la que se deriva «papel». La planta del papiro era común en Egipto, y con ella se elaboraba un material parecido a nuestro papel, sobre el cual era posible escribir con tinta y podía enrollarse en grandes → LIBROS. Otro material sobre el que se escribía también con tinta era el cuero. A veces, en lugar de curtirlo, se raspaba hasta que quedaba liso y seco. El cuero preparado de este modo también se llamaba «pergamino».
Caracteres cuneiformes antiguos se imprimían en tabletas de barro fresco por medio de un cálamo. Después se horneaban las tabletas para formar una pieza de escritura prácticamente indestructible.
Además de estos materiales, en el mundo bíblico se usaron pedazos de cerámica, metales, madera, etc. De todos estos, el más común fue la cerámica, por su bajo costo.
En el Cercano Oriente antiguo la gente escribía lo que consideraba importante recordar y conservar. En la Biblia la escritura ha sido el medio adecuado para conservar la revelación divina desde el Pentateuco hasta el Apocalipsis.