BET-SEMES (casa o templo del sol). Ciudad en la frontera septentrional de Judá, 25 km al norte de Laquis y 35 al oeste de Jerusalén, sobre la carretera entre esta y las ciudades de Asdod y Ascalón. Aunque por mucho tiempo fue importante para la defensa de Israel contra los filisteos, se menciona poco en el Antiguo Testamento. Cuando los filisteos devolvieron el arca, la mandaron a Bet-semes (1 S 6:9ss), donde murieron algunos hombres de la ciudad por mirar su contenido.
Los arqueólogos han descubierto seis estratos, de la Edad Media del Bronce en adelante. El más antiguo es de 2200–1700 a.C. El siguiente data de la época de los hicsos (1700–1500), quienes al dominarla construyeron en el sitio de Bet-semes una ciudad fortificada. Entre 1500–1200 floreció allí una ciudad cananea. Las casas estaban bien construidas y parece que fue una ciudad próspera. La destruyeron (quizás los israelitas) y durante el tiempo de los jueces (1200–1000) surgió otra ciudad de construcción inferior. Esta también la asolaron, quizás durante una batalla entre israelitas y filisteos.
David la incorporó a su reino y todavía se puede ver la casa del gobernador. La vida de Bet-semes terminó de repente a fines del siglo X a.C., tal vez como resultado de la invasión del faraón Sisac (1 R 14:25). Aunque más tarde otra ciudad ocupó el lugar, era solo una pobre imitación de las anteriores. Cerca de esta ciudad peleó Joás, rey de Israel, contra Amasías, rey de Judá (2 R 14:11ss) y fue esta la que los filisteos quitaron a Acaz (2 Cr 28:18).