ESPEJO

ESPEJO Utensilio de uso común que en la antigüedad se contaba entre los artículos de lujo (Is 3:23). Consiste en una superficie lisa y pulida, capaz de reflejar los objetos.
Antiguamente los espejos se fabricaban de diversos metales. Por ejemplo, de bronce (Éx 38:8; cf. Job 37:18), pero desde la época romana se emplearon lunas de cristal azogado. Tal vez el «mar de vidrio semejante al cristal» delante del trono divino fuera un enorme espejo (Ap 4:6).

Espejo típico de los tiempos bíblicos, hecho de metal muy pulido.

En 1 Corintios 13:12 y otros textos se alude a la imperfección de los espejos antiguos, o quizás a los de metal.
Santiago 1:23 compara la Palabra de Dios con un espejo y destaca la revelación que del hombre mismo encontramos en ella. El apóstol Pablo afirma en 2 Corintios 3:18 que nosotros contemplamos la gloria del Señor como en un espejo. El texto puede implicar también que reflejamos la gloria del Señor a manera de espejo (cf. 2 Co 3:18, BJ).