CANDELERO Portalámparas o soporte sobre el cual se colocaba la → LÁMPARA para una mejor iluminación (Mt 5:15 y //; cf. 2 R 4:10).
En lenguaje simbólico, la visión de Zac 4:1–12 describe un candelero (en RV, candelabro) que incluye un depósito central para aceite. De esta copa salen siete tubos para alimentar siete lamparillas, colocadas al parecer en el borde de la copa.
Sin embargo, el candelero clásico (candelabro en Heb 9:2, RV) es el de siete brazos (en hebreo, menorá) que aparece en el santuario del tabernáculo (Éx 25:31–40; 27:20s; 37:17–24; Lv 24:3s). Se hacía de oro, tenía base y tallo, y de este salían simétricos tres brazos a cada lado, que con el del centro formaban los siete. Cada brazo constaba de tres cálices a modo de flor de almendro, con sus globos y lirios. Remataban los siete brazos en siete lámparas que debían arder día y noche.
De manera similar, había en el santuario del templo de Salomón diez candeleros a lo largo de ambas paredes (1 R 7:49; 2 Cr 4:7). En 586 a.C. los robaron y llevaron a Babilonia (Jer 52:4).
El candelero del templo de Zorobabel también lo robó y mutiló → ANTÍOCO Epífanes (175–164 a.C.), aunque Judas Macabeo pronto mandó a fabricar uno nuevo (1 Mac 4:49), que en el templo de Herodes se sustituyó por otro mayor. Es este el que los romanos llevaron a Roma como parte del botín de Jerusalén (70 d.C.) y lo reprodujeron en el arco de Tito.
Las siete iglesias y los dos testigos de Apocalipsis se simbolizan con candeleros (1:12s,20; 2:1, 5; 11:4).